¿Tu hijo tiene miedo? Ayúdale a superarlo

El miedo es algo completamente natural en los niños, seguro que todos podemos recordar aquello que nos daba miedo de pequeños, puede que fueran los perros, la oscuridad o los ruidos fuertes, incluso ahora seguro que hay cosas que nos siguen asustando. Por tanto a la hora de afrontar los miedos de los niños lo primero que hay que hacer es entender que es normal, escuchar a nuestros hijos y sobretodo no menospreciar sus temores.

Para un niño su miedo es algo completamente real, que nosotros le digamos que no tiene sentido tenerle miedo al aspirador no le va a servir de nada, tampoco le ayuda el que le digamos que no hay motivo para temer al perro del vecino.

Nuestra actitud debe ser comprensiva, es mejor hacerle saber que respetamos su temor y que nosotros estaremos ahí para evitar que le pase nada.


El niño se debe sentir seguro hablando con sus padres de sus miedos


Una vez el niño comprende que sus padres le escuchan y respetan su temor podemos seguir avanzando. Una buena forma de empezar a demostrarle que efectivamente no pasa nada es viéndolo con sus propios ojos. Podemos, por ejemplo, enseñarle que la aspiradora no puede tragarse juguetes, zapatos y mucho menos un niño. Esto hay que hacerlo sin forzar, si vemos que se pone muy nervioso es mejor dejarlo para cuando esté preparado. En este aspecto podemos ponernos a nosotros mismos como ejemplo, si le da miedo cortarse el pelo podemos dejar que nos corten un poco a nosotros. Si mostramos una actitud confiada será más fácil que nuestro hijo nos imite.

Las explicaciones son también muy útiles, a veces es suficiente con decirle por qué hacen ruido las sirenas o por qué no se va a poder ir por el desagüe. Aquí vienen muy bien los libros, si tiene miedo a lobos y monstruos podemos mostrárselos en cuentos divertidos donde estos personajes no tengan esa vertiente amenazadora o inventarnos nuestras propias historias. Si por ejemplo tiene miedo a los animales una buena idea puede ser visitar el zoo o una granja escuela, aproximarse a sus temores ayuda muchas veces a eliminarlos.


Una buena estrategia para superar muchos miedos infantiles es el juego


Otra forma de ayudar a nuestro hijo es mediante el juego, podemos utilizar su temor a ir al médico jugando en casa a ir a la consulta del doctor. Si tiene miedo a la oscuridad podemos plantear un juego con linternas en el que la oscuridad sea parte del mismo. Debemos pensar que tipo de actividad le puede venir bien para ir superando sus temores.

Lo normal es que según vaya creciendo estos miedos vayan pasando y aparezcan otros miedos más ‘adultos’ como el miedo al fracaso escolar o al rechazo social. También aquí debemos ayudar a nuestros hijos siguiendo las mismas pautas básicas, escucha y compresión. Es importante que nuestro hijo sepa que cuenta con todo nuestro apoyo y que le ayudaremos en esas situaciones complicadas.

En todo caso cuando los miedos no remitan o se conviertan en un problema para su vida, impidiéndole por ejemplo salir a la calle, habrá que consultar con un especialista ya que estaríamos hablando de fobias, más complicadas de tratar.