Perder el miedo al parto

“Me aterra el dolor del parto”, “No sé si seré capaz de soportar el dolor”, ”Algo puede salir mal”…etc. Éstos son sólo algunos de los más frecuentes miedos que suelen tener las embarazadas ante el momento del parto.

En España y en el mundo, todos los días, a todas horas nacen muchos niños y únicamente en un pequeño porcentaje se presentan problemas o complicaciones.

Sin embargo, desde el origen de los tiempos y a pesar de los innumerables avances médicos con los que contamos hoy en día, las mujeres siguen presentando miedos que las angustian en el parto.


Temores más frecuentes ante el parto


Según los estudios, los temores más frecuentes de las mujeres embarazadas se relacionan con el dolor durante el parto y con la posibilidad de que acontezca alguna complicación para la salud de la madre o del bebé. En menor medida, también se padece miedo a las consecuencias físicas del embarazo y el parto en la mujer.

Fisiológicamente las mujeres están diseñadas para parir. Es un proceso natural para el que el cuerpo está preparado y que acontece en la inmensa mayoría de los casos, con total normalidad. Sin embargo, la mente, que juega un papel importante, puede no estar totalmente preparada.

Los expertos aseguran que el miedo, que es una sensación psicológica de peligro u amenaza, afecta inevitablemente a la expresión física. Cuando una mujer siente miedo y estrés durante el parto, sus músculos se tensan y aumenta el dolor. También se ha relacionado con una mayor duración del parto.

Es fundamental, controlar el temor y saber relajarnos cuando llegue ese momento tan esperado.


Consejos para superar el miedo al parto


Controla tu mente

Es fundamental tener a raya nuestros pensamientos negativos, muchas veces catastrofistas, que van y vienen a nuestra cabeza generándonos angustia. A pesar de que durante el embarazo, se lleva un estricto control, a veces nos invaden pensamientos como “Y si me pasa algo durante el parto”, “Y si tiene algún problema mi bebé”. Debemos ser capaces de parar estos pensamientos e introducir mensajes positivos como “No debo pensar en esto”, “Todo va a ir bien”.

Aprende a relajarte

Mediante las clases de preparación al parto, yoga u otras actividades que te enseñen a controlar tu respiración cuando estés nerviosa. Esta práctica será muy útil durante la fase de dilatación y expulsión de tu bebé.

Infórmate con detalle de todo el proceso

Con ayuda de matronas y profesionales, es importante disponer de todos los detalles posibles acerca del proceso de parto: fases, protocolos del hospital, tiempos aproximados, recursos disponibles…etc. La información proporciona seguridad en esos momentos de incertidumbre especialmente para las madres primerizas.

Trazar un plan de parto es algo habitual hoy en día, la mujer puede decidir aspectos como estar o no acompañada, donar o no sangre del cordón umbilical, practicar la episiotomía, emplear anestesia epidural…etc. Tomar estas decisiones previamente ayuda a sentir un mayor control de la situación,

Sé positiva y confía en el equipo médico

Mientras las cosas marchan con normalidad, es importante pensar en lo maravilloso de la situación que se está viviendo. Por fin, después de nueve meses, ha llegado el día de ver la carita de nuestro bebé. Se debe focalizar en la parte positiva del parto y en que ya queda muy poquito para tener en los brazos a ese chiquitín tan esperado.

A la vez, la confianza en el equipo médico ayuda a sentirse segura y tranquila.

En definitiva, no hay que olvidar que el parto es una experiencia maravillosa y única de la mujer, en la que no se sabe cómo se sacan las fuerzas, pero que al final solo deja el recuerdo de ese momento piel con piel con nuestro bebé. Es algo que no olvidaremos en nuestra vida y que compensa absolutamente todo lo demás.