El miedo de dar a luz en la calle

Puede parecer un miedo un tanto irracional dados la sociedad en que vivimos, pero cuando se está embarazada, especialmente si es la primera vez que se pasa por la experiencia, cruzan por la mente todo tipo de posibilidades, a cual más rocambolesca, que nos pueden suceder cuando llegue el momento de dar a luz.

Desde luego aunque improbable no es imposible que una mujer se ponga de parto estando en la calle.

Lo normal es que, aunque esto suceda, de tiempo a llegar a un hospital o a que acuda una ambulancia, pero también puede ser que el parto sea tan rápido que lo más aconsejable sea quedarse en el sitio y prepararse lo mejor posible para recibir al bebé.


Partos espontáneos e inesperados


En ocasiones se producen partos espontáneos, por lo que si sobrevienen contracciones de forma imprevista y notamos que la llegada del niño es inminente lo mejor sería llamar a emergencias o que alguien lo hiciera por nosotros. Siempre será mejor dar al luz en una ambulancia camino del hospital que en un taxi o en el autobús.

Si nos encontramos en esta situación lo más importante será mantener la calma, debemos estar tranquilas para no dificultar más la llegada al mundo del bebé. Seguramente no estemos solas, son varios los ejemplos que surgen de tanto en cuanto en los que se detallan partos que han tenido lugar en la calle y que han contado con todo el apoyo de transeúntes y vecinos además de la de algún policía. No es la forma más normal de nacer pero lo importante es que tanto el niño como la madre suelen salir de la situación sin problemas.

El miedo de dar a luz en la calle es uno más de los que sienten las mujeres en estado y que suelen estar relacionados con que algo inusual acontezca cuando llega el momento. Quedar atrapada en un ascensor, estar en otra ciudad o simplemente no llegar a tiempo al hospital, son preocupaciones comunes.


Lo normal es que un parto en la calle no tenga problemas graves


Pese a todo, lo normal es que no haya problemas y haya tiempo de sobra para llegar al hospital o clínica. El parto no llega de forma repentina, nuestro cuerpo nos ofrece una serie de señales durante los días previos, la pérdida del tapón mucoso o las contracciones esporádicas serían algunas de ellas. Además, la mujer tiene una fecha aproximada de para cuando se espera el nacimiento.

Con todos estos datos y para evitar sorpresas, se pueden tener en cuenta una serie de recomendaciones. Hay que evitar salir de viaje en las fechas previas al parto, si hay posibilidades de parto prematuro se recomienda no viajar desde el séptimo mes. Es bueno también tener planeada la ruta que se va a seguir para llegar al hospital desde casa, aunque también desde el trabajo o desde aquellos lugares que más se frecuentan y siempre que se salga de casa hay que llevar un teléfono móvil con los teléfonos que podemos necesitar en caso de emergencia. En definitiva, cuanto más estudiado y planeado tengamos ese momento menos imprevistos y sorpresas surgirán.