Viajar durante el embarazo no está contraindicado siempre que la mujer tenga un buen estado de salud y no haya ningún riesgo para el feto. Como norma general se recomienda no realizar viajes muy largos durante el inicio y la recta final del embarazo.
Durante los tres primeros meses las posibilidades de aborto son elevadas por ello es recomendable no realizar actividades que nos puedan agotar y un viaje sería una de ellas.
La mejor época para desplazarse sería la que comprende desde la semana 18 hasta la 28 o 30. El feto está ya implantado y la mujer, una vez superadas las molestias iniciales, se encuentra bien, el volumen de la tripa no es excesivo lo que le permite además estar cómoda. A partir de la semana 30 hay que empezar a ser más precavidas y no realizar desplazamientos largos y pesados y desde la semana 34 lo mejor es no alejarse mucho. Todo dependerá de como se encuentre la mujer, del tipo de embarazo que tenga y de la necesidad del viaje. En última instancia debe tenerse muy en cuenta la opinión del médico.