Viajar con niños alérgicos

Cuando se viaja con pequeños es necesaria cierta organización para prevenir y llevar todo lo necesarios para ellos. Y si además uno de ellos sufre alergia, entonces habrá que tomar aún más precauciones para evitar problemas y que el viaje se complique. De este modo, aunque en el entorno cotidiano, la vida del pequeño es normal, cuando se sale de dicho entorno habrá que tener en cuenta ciertos aspectos e ir bien preparados.

En cuanto a los medicamentos, será necesario que se incluyan en la maleta todo lo que el niño tome, es decir, su tratamiento completo para la alergia.

Además también puede ser útil incluir inyecciones de epinefrina para casos en que se produzcan crisis o ataques. Asimismo, si los padres se sienten inseguros, la mejor opción será acudir previamente al especialista de su hijo para que les diga qué hacer y qué llevar para evitar algún susto. Quizás crean que lo tienen todo controlado, pero la ayuda de una persona experta en la materia, puede serles muy útil.


Hay que tener en cuenta el medio de transporte y el destino en el caso de viajar con un niño alérgico


También habrá que tomar ciertas precauciones según el medio de transporte que se elija para realizar el viaje. En el caso de que viajen en coche, será conveniente lavarlo antes de viajar, para eliminar la acumulación de polvo o ácaros que pueda haber. Asimismo, también habrá que hacerlo con los posibles restos que queden en el conducto del aire acondicionado. Para ello antes de que se monte el pequeño, se encenderá aproximadamente diez minutos antes. Habrá que mantener las ventanillas cerradas y se recomienda salir a primera hora de la mañana o de la noche, momentos en que el aire es más limpio, está menos cargado.

En cambio, si la opción elegida es el avión o el tren, las recomendaciones son diferentes. Habrá que evitar la zona de fumadores del aeropuerto o la estación e incluso se le indicará al personal de la aerolínea o compañía si se necesita algo en especial relacionado con la alergia del pequeño.

Otro aspecto importante y a tener en cuenta es el destino de las vacaciones. Y es que, en el caso de que se alojen en casa de algún familiar o pariente, se les comunicará las necesidades del pequeño, para que preparen su habitación de forma adecuada. También se les explicará el tratamiento del pequeño e incluso qué hay que hacer si sufre una crisis. Es muy importante que, no sólo los padres, sepan cómo actuar, ya que en caso de que ellos no se encuentren, habrá otras personas que puedan solucionar el problema. En cambio, si la opción elegida para el alojamiento es un hotel se avisará con antelación. Así se preguntará si hay habitaciones especialmente indicada para personas alérgicas y también se avisará al personal sobre el tipo de alergia que sufre el niño. Además, será conveniente que los padres lleven las sábanas, mantas… es decir, la ropa de cama, para que no se exponga a los ácaros que pueda haber en la habitación.


Seguros médicos de viaje y recomendaciones básicas


También será importante que se adquiera un seguro médico para viajes, por si surge algún imprevisto. Además se llevará el teléfono del pediatra del pequeño para que, en caso de emergencia, pueda ayudar a los padres a solucionar la crisis. Sin duda, será muy útil que además, este médico de confianza le dé el contacto de otro que trabaje en la zona a la que viajan para tener allí alguna persona de referencia.

Por último, es fundamental que, cuando el pequeño esté al aire libre, se le proteja de los insectos, para lo que será conveniente usar ropa adecuada y lociones contra estas picaduras. Si sufre dermatitis atópica, no abusará del sol y se evitará que se exponga a los rayos solares de forma prolongada y en los momentos más peligrosos, es decir en las horas centrales del día, cuando es más fuerte la acción solar, de las 12:00 a las 16:00 horas aproximadamente.