Botiquín de primeros auxilios para el viaje con niños

Cuando nos vamos de viaje con niños, en la mayoría de ocasiones, nos olvidamos de que necesitamos llevar con nosotros un botiquín de primeros auxilios, para prevenir cualquier accidente que puedan tener los pequeños en sus juegos.

Los niños, como tales, nunca paran quietos, y esto puede hacer que a veces tengamos que enfrentarnos a situaciones imprevistas.

Teniendo a nuestro alcance un kit de elementos básicos, podremos solucionarlas.

Necesitamos incluir en nuestra maleta de viaje un pequeño botiquín con elementos que nos ayuden a llevar a cabo una cura básica de las heridas de nuestros hijos.


Qué debe contener nuestro botiquín


Los antisépticos nos ayudarán a evitar infecciones en pequeñas heridas. También necesitaremos llevar con nosotros material para hacer curas (gasas, compresas, vendas…), que nos servirán tanto para limpiar la herida, como para taparla. Incluso, en caso de apuro, nos pueden servir para detener una hemorragia.

Además, nos irá muy bien tener en nuestro botiquín instrumentos básicos, como unas tijeras, un termómetro, toallitas y pañuelos, y unas pinzas, que vamos a necesitar para llevar a cabo la cura.

Finalmente, debemos considerar los medicamentos que debemos incluir en nuestro botiquín. Naturalmente, debemos recordar llevar con nosotros los que usa habitualmente toda la familia, pero también nos puede resultar muy práctico contar, en un momento determinado, con analgésicos, antiinflamatorios y antipiréticos como paracetamol, ibuprofeno y aspirina, además de antihistamínicos.


Otros elementos a tener en cuenta


Si queremos asegurarnos de tener un viaje sin problemas, es importante que también tengamos en cuenta los medicamentos que podemos necesitar, dependiendo del lugar donde vamos a ir. Por ejemplo, en un destino de playa nos puede resultar muy útil tener a mano crema contra las quemaduras solares y algún colirio, por si los niños o nosotros mismos tenemos una conjuntivitis por nuestros baños en el mar.

Incluso podemos tener en cuenta la necesidad de tener a mano un antiácido si comemos fuera de casa, o de llevar pastillas para el mareo, por si acaso nuestros niños se marean en el transporte que usemos, ya sea avión, barco o coche.


Un botiquín en casa y uno de viaje


Todos estos medicamentos y útiles de cura debemos tenerlos a mano, tanto en casa como cuando vamos de viaje.

Para el hogar, debemos usar una caja resistente de metal o plástico, si es posible con cierre hermético y que sea fácilmente trasportable. Naturalmente, es importante que lo coloquemos lejos del alcance de los niños, y organizarlo de manera que podamos manejarlo fácilmente, sin tener que pararnos a pensar en cada momento en lo que vamos a utilizar.

Igualmente, es una buena idea que pensemos en un botiquín de viaje, que podamos llevar con nosotros sin problemas cuando salimos con niños. Para ello, es importante que localicemos algún pequeño bolso, donde poner las cosas básicas, y que sea fácilmente transportable. Con él serán más seguros tanto nuestros viajes, como las simples salidas al parque, donde aun puede ser más probable que los pequeños se causen heridas jugando.