En muchos sentidos vivimos en una sociedad más evolucionada que hace unas décadas, contamos con más comodidades y los avances tecnológicos nos hacen la vida más fácil. Los niños reciben una completa educación desde que son pequeños y están preparados para desenvolverse en una sociedad que avanza constantemente.
Pero todo este desarrollo no deja de tener su lado negativo, a medida que la sociedad se vuelve más ‘moderna’ se adoptan una costumbres que interfieren en el normal desarrollo físico del menor.