El síndrome de Asperger es un trastorno neurobiológico para el que no hay cura. Como tal es importante diagnosticarlo a temprana edad con el fin de empezar a desarrollar las estrategias que deberán seguir el niño y sus padres para comprenderlo y vivir con él.
Los síntomas que ayudan a detectarlo se presentan en varias áreas, no es necesario que se den todos ellos.
Los niños con Asperger se suelen concentrar en una sola cosa u objeto, ignorando las demás. En lo que respecta al lenguaje su tono tiende a ser monótono, no entienden el sarcasmo o el humor, no reaccionan a los comentarios o emociones de otros y tienen problemas a la hora de establecer contacto visual o entender las señales no verbales.