Síntomas, diagnóstico y tratamiento de la eclampsia: ¿es necesario provocar el parto?

Seguramente hemos escuchado hablar sobre ciertas situaciones graves que pueden llevan a los médicos a tener que provocar el parto o realizar una cesárea aunque el bebé nazca prematuro. Es importante disponer de la máxima información acerca de los síntomas de estas patologías con objeto de poder actuar cuanto antes.

La eclampsia es una de las patologías que se considera grave durante el embarazo.

Consiste en la aparición de crisis epilépticas (convulsiones) en la mujer embarazada, normalmente a partir de la semana 20 de gestación. Los síntomas que se presentan en esta complicación son:

– Molestias o dolores musculares

– Crisis epiléptica (convulsiones)

– Agitación intensa

– Pérdida del conocimiento


¿Cuál es la causa de la eclampsia?


Actualmente no se conoce con exactitud la causa de la eclampsia, aunque los médicos han asociado algunos factores como: problemas vasculares, factores cerebrales y del sistema nervioso, dieta y genes.

Una de las causas halladas de la eclampsia, es haber presentado preeclampsia durante el embarazo, una complicación grave que engloba presión arterial elevada y excesiva proteína en la orina de la madre. La gravedad de la preeclampsia depende el momento de embarazo en el que aparezca y de cómo evolucione, aunque detectada a tiempo puede tener un final feliz. En un 5 a 20 % de los casos, la preeclampsia finaliza en eclampsia, complicando de esta forma la situación para la madre y para el niño.

Por tanto, también es importante estar atenta a los síntomas de la preeclampsia:

– Hinchazón en las manos, cara/ojos

– Aumento de peso repentinamente, en 1 o 2 días (más de 1kg por semana)

– En los casos graves puede aparecer dolor de cabeza persistente, dolor abdominal en el lado derecho, disminución de la orina, náuseas y vómitos y cambios en la visión


¿Cómo se trata la eclampsia?


Cuando una embarazada se presenta con convulsiones en el centro de salud, el médico realizará examen de su presión arterial y frecuencia respiratoria, además de otros exámenes de sangre y orina para verificar la presencia de eclampsia.

La mujer embarazada con eclampsia tiene mayor riesgo de separación de la placenta, parto prematuro o problemas de coagulación de la sangre, por lo que en la mayoría de los casos el principal tratamiento es dar a luz al bebé, ya que permitir que el embarazo continúe puede ser peligroso para ella y para su bebé. Por ello, debe ser ingresada en la unidad de cuidados intensivos obstétricos donde podrán atender adecuadamente las convulsiones. Posteriormente se realizará control de la hipertensión arterial y de los ataques eclámpticos, intentando interrumpir el embarazo en cuanto sea posible.

En los casos de pre eclampsia, pueden ser suministrados medicamentos para prevenir las convulsiones (eclampsia) así como fármacos para disminuir la hipertensión arterial. En los casos de pre eclampsia leve, el médico intentará manejar la patología hasta que el bebé esté totalmente desarrollado, para lo que se recomendará reposo absoluto y controles periódicos, en muchos casos mediante un ingreso hospitalario.


¿Cuándo se debe acudir al médico?


Ante cualquier síntoma de eclampsia o de preeclampsia es necesario acudir a urgencias del hospital. Los síntomas de mayor emergencia son:

– Las crisis epilépticas

– La disminución del nivel de conciencia

– Otros síntomas que requieren atención médica son:

– Sangrado vaginal

– Poco o ningún movimiento del bebé

– Dolor de cabeza intenso y persistente

– Dolor abdominal intenso en el cuadrante superior derecho

– Perdida de la visión

– Nauseas o vómitos