Mi bebé ronca, ¿eso es normal?

Los bebés, en general, tienden a ser más ruidosos al respirar, debido a que sus vías respiratorias son estrechas y contienen una gran cantidad de secreciones burbujeantes. El aire que pasa a través de estas secreciones, causa diferentes sonidos vibratorios, similares al sonido musical producido por un instrumento de lengüeta, como un clarinete o un saxofón por ejemplo.

La mayoría de las veces, estos sonidos son sólo una molestia ruidosa que disminuye gradualmente a medida que las vías respiratorias del bebé crecen y aprende a tragar el exceso de saliva.

En algunas ocasiones, el ronquido puede ser un indicio de que las vías respiratorias están obstruidas, por lo que el bebé debe respirar con más fuerza para impulsar el aire a través de esos obstáculos, produciendo el sonido de los ronquidos.

He aquí algunas formas de ayudar a nuestro bebé con los ronquidos:

-Uno de los mejores remedios caseros para ayudar al niño a respirar mejor, es mantener esas pequeñas fosas nasales limpias. Si la nariz de su bebé parece congestionada, podemos rociar unas cuantas gotas de agua salada en su nariz, una vez al día. Podemos encontrar en la mayoría de las farmacias, un spray nasal de solución salina, así como aspiradores nasales (una pera de succión con una punta de plástico de goma) para aspirar el exceso de secreciones suavemente.

-Una ducha caliente permite que el aire húmedo afloje el exceso de secreciones presentes en las vías respiratorias del bebé. Conviene realizarlo justo antes de acostarlo, ya que la respiración ruidosa es sobre todo, un problema que se presenta durante el sueño.

-Limpie bien la habitación del bebé para mantenerla libre de alérgenos, tales como demasiado polvo o caspa de los animales, si conviven en casa.


¿Cuándo el ronquido se convierte en un riesgo para la salud?


Cada mes, el bebé crece y su vía respiratoria madura, el ronquido progresivamente debe desaparecer, si los ronquidos continúan y son fuertes, se recomienda iniciar un diario de salud, registrando diferentes sonidos respiratorios de su bebé en el día a día, para comprobar si empeoran y consultarlo al pediatra.

Cuando los ronquidos del bebé no desaparecen, el médico suele comprobar en primer lugar, sus fosas nasales para asegurarse de que están libres de obstrucciones y no existen problemas con la estructura de sus vías respiratorias. Rara vez el ronquido interfiere con la respiración del bebé, pero el médico puede realizar un examen especial, llamado polisomnografía que registra los patrones de respiración durante el sueño.

En algunas ocasiones, el tabique nasal (el hueso que divide las dos fosas nasales) se desvía hacia un lado, provocando una obstrucción parcial de una de las ventanas de la nariz. Los bebés lo compensan moviendo suficiente aire por la fosa nasal obstruida, provocando así una respiración ruidosa.

Otra causa común de los ronquidos en los niños mayores son las amígdalas, pero esto sucede raramente en el caso de los bebes. Su médico también comprobará la garganta del niño para asegurarse de que no hay anomalías estructurales, como el movimiento inusual del paladar o algún tipo de quiste.