Por fin ha llegado el momento, hemos conseguido atravesar el parto con éxito y tenemos en los brazos a nuestro bebé, un pequeño con apariencia vulnerable, ahora… ¿cómo debemos ayudarle a adaptarse a su nuevo mundo.
A pesar de las dudas, la mujer está naturalmente preparada para la crianza de su bebé.
Cuando está en el útero materno, a través de la placenta, le transmite los nutrientes necesarios para su desarrollo y una vez que está fuera de su vientre, su cuerpo segrega justo aquello que su pequeño necesita para alimentarse por primera vez: el calostro.