En esta etapa la alimentación de los bebés es a base, única y exclusivamente, de leche, bien sea materna o artificial. La única regla que se debe tener en cuenta en su suministro es que sea a demanda, esto es, cuando el bebé quiera comer.
Hace unos años la tendencia era seguir un orden en la alimentación del bebé, normalmente se hablaba de que debían alimentarse cada tres horas.
Aún hay quien defiende esta posición pero la gran mayoría se decanta por alimentar al bebé cuando este lo reclame, respetando por tanto sus ciclos de sueño.