Consejos sobre Lactancia Materna

La lactancia materna es la mejor forma de ofrecer a nuestro hijo todo el alimento que necesita en sus primeros meses de vida, no solo le alimenta, además le protege gracias a los anticuerpos que le traspasa la madre y por último, pero no menos importante, con la lactancia se establece un vínculo muy especial entre madre e hijo que va a ser básico para el desarrollo emocional del bebé y para el bienestar de la madre.

Lo primero que tiene que tener claro una mujer es si va a dar el pecho a su hijo.

Es una tarea que se debe emprender de forma decidida, conociendo lo que supone y es que, pese a todas sus ventajas, exige que la madre esté en los primeros meses de vida al cien por cien con su hijo, esto es, dispuesta para darle sus tomas cuando el bebé lo precise. El reloj se debe quedar al margen y no se puede pretender, sobre todo al principio, hacer que el niño se acostumbre a nuestro ritmo, debe ser al revés. Con esto claro la madre descubrirá que la lactancia así vivida se disfruta mucho más.


La lactancia materna debe iniciarse durante la primera hora de vida del bebé


Para que la lactancia se establezca correctamente se debe colocar al bebé al pecho a ser posible nada más nacer o en la primera hora de vida. No debemos preocuparnos si todavía no se ha producido la subida de la leche, el recién nacido obtendrá lo que necesita del calostro, la sustancia que se segrega tras el parto. El segundo aspecto que hay que tener en cuenta es que dar el pecho no duele, por tanto si notamos molestias cuando el bebé comienza a succionar hay que corregir la postura de inmediato, ya que si se adquieren malos vicios luego serán más difíciles de eliminar. La boca del bebé debe estar bien abierta y abarcar toda la aureola.

Como decíamos en la lactancia materna el mejor consejo es dejarse llevar por las necesidades del bebé, él sabe lo que quiere comer y cuándo, por la cantidad no debemos preocuparnos el pecho se autorregula en función de lo que el niño necesita.


Cómo dar el pecho a un bebé


Cuando damos el pecho es importante además que se vacíe del todo antes del cambiar al otro, esto se debe a que en la parte final de la leche se encuentran sustancias muy necesarias para el niño. Una vez haya acabado con uno podremos pasar al otro, habrá que recordar en cual se ha quedado el bebé para empezar por ese en la siguiente toma. Cuando se ha terminado de dar el pecho es bueno mantener al bebé en brazos en posición vertical, esto ayudará a que digiera mejor el alimento.

Hay mujeres que pueden dar el pecho en cualquier lugar y circunstancia aunque lo mejor es buscar un lugar tranquilo que propicie esa intimidad entre madre e hijo. Pensemos que los recién nacidos son muy susceptibles a los cambios bruscos, se pueden distraer, la madre también necesita estar concentrada en su bebé, es la mejor forma de comenzar a establecer una adecuada comunicación entre ambos.