¿Cómo dar primeros auxilios a un recién nacido?

Desde que el pequeño nace, sus padres deberán centrar su atención en él en todo momento, ya que, son muy débiles y en cualquier momento puede producirse algún accidente. Es por ello que será importante que los padres tengan conocimientos de primeros auxilios, ya que, así podrán actuar a tiempo y tomar las medidas adecuadas puede salvar la vida del recién nacido.

Es común que algunas sustancias líquidas como pueden ser sangre, leche e incluso secreciones salivales entren en el conducto aéreo del bebé, que comprende desde los bronquios hasta los alvéolos, provocando que no pueda respirar.


Atragantamiento en recién nacidos


Cuando esto sucede se produce una broncoaspiración, que se traduce como que el pequeño tiene dificultad para respirar y que, si no se frena a tiempo, puede llegar a la asfixia.

De este modo, lo que realmente ocurre es que dichas sustancias provocan un espasmo traqueal y, por consiguiente, se cierra bruscamente la glotis.

Lo primero será evaluar la situación, ya que si el pequeño tose o hace un ruido extraño, habrá que prestarle atención, ya que, puede que esté dejando de respirar bien. En estos casos, no habrá que desesperar sino intentar mantener la calma. Asimismo, no se le sacudirá, soplará o dará más líquido, ya que, con ello, puede que el recién nacido se sienta agotado e incluso sienta que aumenta la sensación de ahogo.

Una perilla de succión puede resultar de gran ayuda, ya que está indicada para succionar las secreciones. De este modo, debe hacerse de forma rápida y precisa y en el caso de la perilla, se presionará fuera de la boca y luego se colocará en las comisuras de la boca del bebé. Una vez ahí se dejará de presionar y ésta aspirará las secreciones que puedan estar provocándole dicho estado. Se sacará de su boca y fuera se vaciará apretando varias veces. Se hará varias veces, hasta que quizás el pequeño, a los treinta segundos, llegue a perder el conocimiento. Será entonces cuando sea necesaria la reanimación cardiopulmonar, es decir, darle respiración artificial.


Los padres deberían conocer siempre, como mínimo, unas nociones de primeros auxilios


En el caso de que los padres no conozcan el procedimiento a seguir será conveniente que lo aprendan, ya que, mientras que acuden a un centro de salud o un dispositivo de emergencia llegue a su casa, puede que sea demasiado tarde.

De este modo, para poder evitar llegar a estas situaciones extremas, los padres podrán seguir una serie de consejos. Por ejemplo, será importante que el pequeño eructe tras la toma, al igual que no habrá que insistir en que siga comiendo si está llorando y rechazando el pecho materno o la leche de fórmula. Además, en el caso en el que finalmente haya que realizar estos primeros auxilios no habrá que olvidar que un recién nacido es muy delicado y frágil, por lo que, si los padres son los que los aplican deben tener experiencia previa o una formación adecuada al respecto. Y es que, si dichos primeros auxilios no se practican de forma adecuada, pueden acabar causando daños graves en el recién nacido.