Bebés lactantes al sol: no

Nadie puede negar que el sol no sea positivo para la salud de nuestros hijos, ya que ayuda a que las personas fabriquemos vitamina D. Por lo tanto, esto nos puede hacer pensar que un paseo diario del pequeño es bueno para el bebé, pero siempre con precaución.

Cuando paseamos a nuestro niño, debemos tener especial cuidado en que los rayos del sol no le hagan daño.

Tenemos que pensar que su piel es muy delicada, así que pueden padecer irritaciones y quemaduras e, incluso, llegar a la deshidratación en los casos más extremos.

El sol es beneficioso para la salud, pero siempre que tengamos en cuenta los peligros que puede ocasionar. Y lo primero que implica esto es evitar exponer a un niño menor de seis meses a sus rayos.


La necesidad de protección


Aunque hoy en día, los padres ya estamos concienciados de que los niños que están al sol deben usar una protección adecuada para evitar incluso que de mayores tengan cáncer de piel, la verdad es que aun existe poca información acerca de que hacer con los más pequeños.

En este sentido, los médicos son drásticos en sus recomendaciones: un bebé no debe estar nunca al sol, ni con protección solar máxima. Los padres debemos ser conscientes de que, incluso, los rayos ultravioletas pueden afectar su delicada piel. Por lo tanto, la mejor opción para ellos es la sombra.


Consejos para estar con el bebé al aire libre


Evidentemente, no podemos tener a un bebé encerrado todo el verano e n casa, pero si que los padres debemos saber qué precauciones tomar cuando salimos a la calle, en un día de sol y calor, con nuestro pequeño. Esencialmente los pediatras dicen que es necesario:

  • Poner al niño siempre bajo sombra
  • Hidratarlo con líquidos regularmente
  • Procurar que la ropa cubra la mayor parte de su cuerpo, y en las que no están tapadas, aplicar crema protectora
  • Evitar estar al aire libre en las horas de mayor intensidad de radiación solar, entre las 11 y las 15 horas
  • Refrescar su cuerpo con agua, si hace demasiado calor

La piel débil de los bebés


La piel de los bebés no produce la melanina de los adultos, con lo que es mucho más fácil que se dañe, con solo 10 minutos de exposición directa al sol.

De hecho, el sol puede tener consecuencias tan negativas para los niños de menos de seis meses que cualquier quemadura solar en un bebé lactante debe ser tratada de manera inmediata por un pediatra, para evitar posibles complicaciones.

Evidentemente, es indispensable que se aplique a los bebés que van a salir a la calle un fotoprotector de línea especial, que sea de un mínimo de 30. Igualmente, para evitar problemas, es una excelente recomendación que se vista al bebé con ropa de manga larga, de algodón, y de colores claros, que sean lo máximo de resistentes posibles a los rayos del sol.