Muchos niños completamente sanos tienen especial facilidad para que les sangre la nariz, sin que les pase nada en particular que pueda provocarlo. Se trata de un trastorno muy llamativo, pero en la mayoría de ocasiones no tiene ninguna causa concreta y, tal como aparece, se va.
Los factores que pueden favorecer que un niño tenga frecuentes sangrados por la nariz, son innumerables.
De hecho, le puede sangrar por:
- Tener venas y capilares muy delgaditos
- Acumular mocos en la nariz
- Hurgarse en la nariz para sacarse los mocos
- Ser alérgico y, por lo tanto, estornudar mucho
- Vivir en lugares muy secos, o calurosos