El estrés y el bruxismo dental en los niños

Los casos de bruxismo dental infantil han aumentado y por ello, son cada vez más los padres que acuden al dentista para comentarle estos síntomas que presentan sus hijos. Normalmente este trastorno suele darse por la noche, específicamente en la primera parte del sueño de los pequeños y suele afectar, en mayor medida, a niños de entre 6 y 10 años, en el momento en el que se produce la caída de los dientes de leche y la salida de los permanentes.

Así, el bruxismo provoca apretamiento, rozamiento, frotamiento, e incluso golpeo de los dientes entre sí, lo que acaba dando lugar a consecuencias, tales como dolor e inflamación de la mandíbula, de cabeza, de oído y también desgaste y daños en los dientes, por el continuo roce y choque entre ellos.


El bruxismo provoca un desgaste en los dientes así como problemas para dormir a los niños


Precisamente este desgaste es el que, en ocasiones, provoca que se detecte este problema, ya que a veces los padres no se percatan de que sus hijos hacen esto durante la noche, y, cuando acuden al pediatra o al odontólogo son los especialistas los que se dan cuenta de este desgaste.

Sin embargo, muchas veces son los niños los que propician esta visita al médico, ya que se quejan de dolor en las encías o dientes, en músculos de la zona facial o de molestias al abrir la boca.

Es entonces cuando hay que plantearse cuál es el motivo de que se dé este trastorno. Y es que, aunque no se conocen cuáles son las causas, en la mayoría de los casos se debe a situaciones de estrés emocional, ansiedad, frustración, formas o posturas a la hora de dormir, alergia, respuesta a un dolor de oídos o dientes, e incluso por un alineamiento anormal de los dientes superiores e inferiores.

Sin embargo, los especialistas destacan que el principal motivo es de carácter psicológico. Y es que la sociedad actual que va a un ritmo acelerado, también provoca que los pequeños se vean afectados por estas situaciones de estrés. De este modo, los padres tendrán que detectar y buscar los motivos que llevan al pequeño a sentirse de este modo. Así, en ocasiones muchos niños están sometidos diariamente a mucha presión, ya que tienen muchas responsabilidad y se les exige mucho en el colegio, así como en las clases particulares, las actividades extraescolares… Por todo ello, acaban sin tiempo para jugar o hacer lo que les apetezca de un modo relajado. Y es que los pequeños, al igual que los adultos viven también pendientes de horarios y rutinas de las que no pueden salir y que acaban estresándolos.


El estrés en los niños es una patología que hay que tratar y corregir cuanto antes


Ante ello, será necesario tomar medidas, ya que no es conveniente que los niños estén estresados, ya que, además de que se dé el bruxismo, este estado de ansiedad les afectará a nivel general. Por ello, los padres podrán tomar decisiones como cambiar la rutina de sus hijos, eligiendo qué actividades pueden abandonar para que se sientan menos presionados. Aun así, también será importante que lo hablen con ellos, ya que, aunque quizás crean que es mejor que no vaya a deporte, puede que, precisamente esa actividad sea la que relaje más al pequeño. De este modo, la conversación entre padres e hijos será importante para encontrar cuál es la causa de su estrés, qué le agobia y provoca ansiedad.

También existen protectores dentales para dormir que pueden ser muy útiles contra el bruxismo e incluso puede ayudarle tomar un baño para relajarse antes de dormir e incluso los padres pueden aprovechar este momento para hablar con él, tranquilizarle, contarle un cuento… Asimismo, también será muy útil que, una vez que se detecte este trastorno, los padres estén pendientes del pequeño durante la noche y, cuando le escuchen rechinar los dientes o chocarlos, le cambien de postura.

En el caso de que los padres lo vean conveniente, podrán llevar al pequeño a un especialista, quizás un psicoterapeuta, que le ayude a aprender técnicas de relajación muscular. Será labor de los padres apoyar a sus hijos e, incluso hacer con ellos, por ejemplo, estos ejercicios.