La leche materna evita muertes

La leche materna presenta múltiples ventajas que hacen de ella el mejor alimento que se le puede dar a un recién nacido. A través de ella la madre le pasa al niño no solo los nutrientes que necesita, sino aquellos anticuerpos que va a necesitar para no tener problemas en sus primeras semanas de vida.

Son muchos los estudios que se han hecho al respecto, si el bebé se alimenta con leche de su madre en su primera hora de vida se reducen las posibilidades de muerte súbita así como el riesgo de padecer diarreas y otras infecciones que pueden resultar fatales para un recién nacido.

La leche materna actúa así como una primera vacuna evitando más del 20% de las muertes neonatales.


Es muy recomendable dar lactancia materna al menos hasta los seis meses


Este amamantamiento temprano y que se debe prolongar al menos hasta que el bebé tenga seis meses, es básico para asegurar su crecimiento y desarrollo, no solo le aporta los nutrientes que necesita para ello sino que le protege de enfermedades mortales. La muerte súbita por ejemplo se da con menos frecuencia entre los bebés que toman pecho.

Se ha comprobado también que los bebés alimentados con leches artificiales tienen tres veces más riesgo de morir por infecciones respiratorias o diarreas. Este riesgo se puede prevenir con vacunas, suplementos o antibióticos, pero la leche de la madre es un factor decisivo para evitarlo ya que le protegerá de forma natural hasta que complete su inmunización.

Iniciar la lactancia cuanto antes tiene también grandes beneficios para la madre, el sangrado post parto se reduce y la recuperación es más rápida, ayuda a prevenir ciertos tipos de cáncer y en las mujeres que dan el pecho hay menor incidencia de osteoporosis y diabetes. Todo ello sin olvidar la importancia del vínculo afectivo que se establece entre la madre y el bebé.

Lo ideal es dar el pecho el mayor tiempo posible, pero como mínimo hasta los seis meses debe ser el único alimento de los bebés. No necesita otra cosa, ni siquiera agua, la leche materna es tan rica que abarca todas las necesidades de los bebés. Para ello su composición va a ir cambiando según pasen los meses, adecuándose a las demandas del niño.


La lactancia materna tiene muchas ventajas para la comodidad de la madre


Otra de sus ventajas es que no necesita ningún tipo de preparación, siempre está lista y a la temperatura perfecta para el bebé, es cómoda y económica. Lo único que tiene que procurar la madre es mantener una alimentación sana y equilibrada, el bebé siempre va a obtener la mejor leche, pero por el bienestar de la madre es mejor que se cuide y coma de forma adecuada.

Con la leche materna vamos a ayudar además a que el bebé crezca sano y sea mucho más fuerte ante infecciones respiratorias, gastrointestinales, otitis, diarrea, alergias, asmas, dermatitis atópica, diabetes, meningitis, leucemia, obesidad, resistencia a las vacunas y un mayor desarrollo cerebral.

Como se puede ver son muchos los beneficios que aporta al niño y solo eso es suficiente para motivar a las madres a ofrecerles el mejor producto que van a poder encontrar, y sin salir de su casa.