Ventajas de la leche materna

La leche materna es el alimento más sano y natural que podemos ofrecer a nuestro hijo. No hay que comprarla, ni prepararla, ni calentarla, lo único que tenemos que hacer es coger al bebé en brazos y darle el pecho ¿hay algo más sencillo?

Estas son las ventajas que se observan a simple vista, dar el pecho es cómodo y práctico, es económico, es gratificante para la madre y beneficios para el niño.

De todos estos puntos el más importante sería el que se refiere a los beneficios para el bebé.


Natural, protege al bebé de infecciones, tiene más nutrientes…


¿Por qué la leche del pecho de la madre es mejor que el resto de preparados alimenticios? Sin quitar valor a las leches artificiales, la leche materna es difícilmente equiparable a las artificiales básicamente porque contiene tantas células como la sangre. Estas células destruyen parásitos, bacterias y hongos, y ayudan a regular la respuesta del sistema inmunológico. Así, no solo alimenta al bebé, si no que le cuida y protege.

Esta sería una de las principales ventajas de la leche materna, su papel protector. Protege contra infecciones ya que tiene linfocitos y macrófagos que destruyen gérmenes, tiene el factor bífido que impide el sobre desarrollo de gérmenes en el intestino, cuenta con los anticuerpos que protegen al niño de las enfermedades a las que estuvo expuesta la madre y además se encuentran en ella una docena de agentes antinflamatorios. Esto hace que los niños alimentados con leche materna tengan menos riesgo de padecer diarrea, infección urinaria, meningitis por Haemóphilus y otitis, entre otras.

Protege también contra las alergias al contener Zinc y ácidos grasos polinsaturados, lo que favorece una buena respuesta inmunológica. También hay menos incidencia de asma, colitis y psoriasis en los bebés de pecho.


Ventajas nutritivas


Por si estas ventajas fueran pocas existen una serie de valores nutritivos. La leche materna se dirigiere mejor y más rápido, tiene menos cantidad de sodio que la leche de vaca, además de contener grasas y proteínas de mejor calidad. El hierro presente en esta leche se absorbe casi totalmente y a su vez, la lactosa presente en la misma previene el raquitismo y ayuda a la absorción del calcio y al desarrollo del cerebro. Lo mejor es que todos estos nutrientes van variando su composición según las necesidades del lactante. Así, no será la misma la leche de los primeros días que la que el niño tome al cabo de tres meses o de un año.

No hay duda de que la leche materna es la más beneficiosa para el bebé, tanto para alimentarle como para protegerle ante posibles enfermedades. Pero además, dar el pecho es beneficioso también para la madre. La recuperación del parto es mejor, así como el sangrado posterior, menos abundante debido a la hormona oxitocina que estimula la contracción uterina. Hay estudios que demuestran que en las mujeres que dan el pecho hay menor riesgo de padecer cáncer de pecho o de útero y ovarios. Mejora además la captación del calcio previniendo la osteoporosis y, en definitiva, ayuda a crear unos mejores lazos afectivos entre la madre y su hijo.