Parece mentira que en pleno siglo XXI todavía haya tabúes a la hora de hablar sobre amamantar a un bebé en público. Son trabas que las propias mujeres acaban imponiéndose influenciadas por una sociedad que, tras algo tan natural como una madre alimentando a su hijo, solo ve la parte sexual que tienen asociados los pechos femeninos.
Dar el pecho es una actividad para la que se requiere tranquilidad y comodidad, es un momento para la madre y su bebé.
El niño debe sentirse a gusto y relajado a fin de que su alimentación sea adecuada y ésto solo lo consigue si su madre también está cómoda y no hay demasiados estímulos que lo distraigan de la tarea.