Las causas y las reacciones del bebé ante el sufrimiento fetal

Al escuchar hablar de sufrimiento fetal, los futuros papás sentirán una gran preocupación, especialmente en aquellos casos en los que no conozca demasiado acerca de este concepto y de cómo puede afectar al bebé.

Por lo general, se describe el sufrimiento fetal como la condición en la que disminuye la cantidad de oxígeno y nutrientes que recibe el feto en el vientre materno.

Debido a diferentes situaciones que pueden ocurrir durante el embarazo o el parto, se pueden desencadenar dos tipos de sufrimiento fetal:

– Sufrimiento fetal agudo (SFA): cuando la falta de oxigenación del bebé se genera de forma brusca. Suele ocurrir durante el parto, ante la presencia de contracciones a las que el bebé no se adapta, ante un accidente con el cordón umbilical o una alteración con la placenta (desprendimiento). Se trata de una urgencia obstétrica, por lo que se apresura el nacimiento del bebé para que no se vea dañado ante la falta de oxígeno.

– Sufrimiento fetal crónico (SFcr): cuando la falta de oxígeno y nutrientes se produce lentamente durante el embarazo, por lo que el bebé puede acostumbrarse a ello. Suele ocurrir en bebés que sufren una disminución en su crecimiento (bajo peso) y la causa más frecuente es la hipertensión arterial. No se trata de una urgencia obstétrica, sino de un proceso en el que se deben extremar los controles del bebé e intentar modificar la causa que lo provoca hasta que el bebé sea maduro para nacer.


¿Cuáles son las causas del sufrimiento fetal?


Algunos de los factores que los especialistas han asociado al sufrimiento fetal son:

– Madres menores de 20 años o mayores de 35 años

– Desnutrición y anemia materna, por lo que se dificulta la transportación de oxígeno en la sangre

– Mujeres con más de 5 embarazos

– Embarazos que se producen cuando todavía no hace un año desde el último parto de la madre

– Presencia de fibromas o miomas

– Estrés o angustia en la madre durante el embarazo

– Atención inadecuada y falta de controles de monitoreo al bebé durante el embarazo

– Embarazo múltiple

– Mujeres que han ingerido medicamentos agresivos para el niño por problemas como cardiopatías, preeclampsia (aumento de la presión arterial), epilepsia, drogadicción, diabetes o hipertensión.

– Parto prolongado

– Embarazos en los cuales el líquido amniótico es escaso o muy abundante

– Problemas con el cordón umbilical durante el parto

– Desprendimiento prematuro de placenta

– Que el bebé aspire meconio y líquido amniótico

– Accidentes, golpes o caídas de la madre


¿Qué consecuencias tiene el sufrimiento fetal en el niño?


Hoy en día, el control médico que se realiza durante el embarazo, permite detectar y tratar el sufrimiento fetal rápidamente, por lo que los daños se minimizan. No obstante algunas de las consecuencias de este problema en los bebés pueden ser:

– Enfermedad de la membrana hilada, que se refiere a una inmadurez de los pulmones del bebé. En este caso, se utilizan métodos artificiales y medicamentos para auxiliar al niño.

– En los casos más graves, hipoxia (falta de oxígeno al encéfalo), lo que puede generar otros daños cerebrales con secuelas como el retraso mental o los problemas de coordinación motora (control de los movimientos)