Partos inesperados y de improviso

Desde que la mujer conoce la noticia de que va a ser madre, el médico le indica una fecha aproximada de cuándo tendrá lugar el nacimiento del pequeño, aunque lo cierto es que en numerosas ocasiones el parto se adelanta o, en cambio, se atrasa.

Además a menudo se producen casos de partos inesperados y que ocurren en lugares tales como un coche, un avión, en un supermercado… Cuando el pequeño decide llegar al mundo no hay quien le pare y por ello, a veces, si es un parto muy rápido puede que nazca en un lugar muy diferente a un hospital, con las complicaciones que eso puede conllevar.


Un parto por sorpresa suele ser más emotivo


Sin embargo es cierto que aquellos padres que viven esta experiencia reconocen que es inolvidable y que, aunque es cierto que aumentan los temores de que algo pueda salir mal, es un momento muy especial e inigualable.

Por este motivo en las clases de preparación al parto a las que es conveniente que acudan los padres de cara al momento del alumbramiento hay una parte dedicada a dar consejos sobre cómo reaccionar si se produce un parto así de inesperado.

Son consejos sobre a quién recurrir y sobre todo centrados en mantener la calma e intentar pensar en las mejores alternativas intentando que los nervios no les superen. Y es que, en algunos casos, es posible llegar al hospital y que el pequeño nazca allí, mientras que en otros, la mujer, aunque puede tener contracciones no es consciente de la dilatación y el pequeño nace en ese mismo lugar, sin darle tiempo a acudir a un centro médico.

Por ello, es importante también que se conozcan ciertos síntomas que alertan sobre la llegada del momento del parto. Por ejemplo, varias semanas previas al alumbramiento, el pequeño finalmente se encajará, es decir, se colocará para poder salir por el canal vaginal y nacer. Cuando esto ocurra la mujer notará mayor peso en la zona de la pelvis pero, en cambio, podrá respirar con mayor facilidad, ya que ha disminuido la presión que existía en la caja torácica.


Contracciones previas al parto


También es frecuente que la futura mamá note que aumentan las contracciones conforme se acerque este momento. Así, esto puede ser también un claro indicio de que el útero está empezando a madurar y de que se acerca el final del embarazo. Sin embargo, es importante que la mujer distinga las contracciones previas al parto a las que indican que ha llegado dicho momento, ya que, deberá acudir al hospital cuando empiecen a ser más constantes y continuas, es decir, cada vez más cerca una de otra y también de mayor intensidad. Y es que, si no son de este tipo, deberá esperar, ya que, aún no ha comenzado la dilatación.

Otra de las señales más comunes es la expulsión del llamado tapón mucoso. Esto se produce cuando el útero sí que empieza a dilatarse y entonces la mujer expulsa un flujo espeso que es el que mantenía sellado el cuello del útero durante los meses de gestación. En ocasiones, la mujer lo expulsa directamente en una sola vez y en otros casos es similar al flujo vaginal y dura varios días. Hay veces en que puede llevar sangre y por ello, tomar un color rojizo, rosa e incluso marrón.