Quedarse embarazada cuando el esperma no tiene calidad

Algunas personas pueden llegar a sentirse muy infelices por no poder satisfacer el deseo de ser madre o padre, es una de las frustraciones más difíciles de asumir, que en ocasiones, origina trastornos depresivos y/o ansiosos. En estos casos, es muy importante luchar por ello y tener presente que siempre hay formas de conseguirlo haciendo uso de los procedimientos médicos avanzados de nuestro tiempo.

Los problemas de infertilidad aparecen en un 10% de las parejas que intentan ser padres y en la mitad de los casos se encuentra el problema en el varón, en muchos casos debido a una baja calidad del esperma.


¿Qué se entiende por baja calidad del esperma?


El líquido seminal, se compone de diferentes sustancias que proporcionan un ambiente óptimo para los espermatozoides, que alcanzan un 10% del esperma aproximadamente.

En algunas ocasiones, los espermatozoides no se encuentran en las condiciones idóneas para llegar a fecundar el óvulo de la mujer.

Las características espermáticas se analizan mediante un análisis del semen del varón, denominado espermograma o semiograma.

La concentración de espermatozoides establecida como “normal”, es de más de 20 millones de espermatozoides /ml, cuando el hombre cumple esta condición, utilizaremos el término de normozoospermia, aunque no será suficiente para garantizar la fertilidad.

Cuando en los análisis del esperma se observa una disminución de la concentración de espermatozoides, hablaremos de oligozoospeermia que podrá ser leve, moderada o grave, en función de la cantidad exacta de espermatozoides o denominarse azoospermia si presenta ausencia de ellos.

Según la OMS (Organización mundial de la salud), por lo menos el 75% de los espermatozoides han de estar vivos y el 30% presentar una morfología normal.

Además existen otros factores que pueden determinar la baja calidad del esperma como la morfología (forma y estructura) o la movilidad de los espermatozoides.


¿Es posible conseguir un embarazo con baja calidad de esperma?


Sí. Ya sea de forma natural o artificial, hoy en día, es posible conseguir que una mujer quede embarazada de su pareja a pesar de que ésta presente baja calidad de esperma.

Los tratamientos para casos de infertilidad masculina varían en función del origen de la misma y la posibilidad de reversión, en algunos casos, la terapia con fármacos puede mejorar la calidad del esperma lo suficiente como para que de forma natural pueda producirse el embarazo. En otros, la cirugía puede erradicar obstáculos en el tracto genital que impidan la producción de espermatozoides, salvando el problema. Por último, cuando la reversión de la infertilidad masculina no es posible, disponemos de avanzadas técnicas de reproducción asistida:

Inseminación artificial: consiste en la introducción de espermatozoides sanos en el útero de la mujer

Fertilización in Vitro: en la que se extrae el ovulo y se fecunda con el espermatozoide fuera del cuerpo de la mujer

Fertilización microquirúrgica: inyección del espermatozoide directamente en el óvulo de la mujer

Es importante destacar que los médicos especializados, habrán de explorar detalladamente cada caso en particular para ofrecer el tratamiento idóneo para la pareja, según las patologías halladas y sus preferencias.