Con la llegada del verano, y de las altas temperaturas, crecen las posibilidades de que un niño tenga herpangina, una enfermedad que provoca lesiones en la boca de los más pequeños de 5 años.
La herpangina produce síntomas en el niño durante unos 7 días. Afecta toda la zona de la boca del pequeño, incluyendo su faringe y las amígdalas.
El médico la puede diagnosticar fácilmente gracias a sus lesiones, que son como úlceras, y a otros indicios, que incluyen fiebre, dolor de garganta y de cabeza, problemas intestinales, pérdida del apetito, y exceso de saliva, que puede llevarle al babeo.