Sexualidad y embarazo

Sexualidad y embarazo son dos cuestiones que, a veces, presentan dudas a la hora de combinarse, es decir, con frecuencia surgen miedos sobre si es recomendable o no, sobre si se le hará daño al bebé, qué sentirá al feto al hacer el amor… Sin embargo, los especialistas afirman que se puede mantener una vida sexual normal desde el comienzo del periodo de gestación hasta el final, exceptuando aquellos casos concretos en los que exista algún riesgo.

En cuanto a la principal duda sobre si se le hace daño al bebé, está demostrado que no es así, ya que, el feto se desarrolla dentro del útero materno, en el interior de la bolsa de líquido amniótico, además de que el cuello uterino está fuertemente cerrado y sellado por un moco protector y, por tanto, perfectamente protegido.


Cambios hormonales en el embarazo y sexualidad


Por otro lado, la mujer sufre desde el comienzo del embarazo numerosos cambios hormonales, que pueden influir en el deseo de mantener relaciones sexuales.

Así, mientras que algunas tienen reparos motivadas por una sensación de protección, en otros casos, la novedad les hace sentir diferentes y no prestar demasiada atención a esta cuestión y también, a veces, las nauseas y el cansancio propio del principio puede hacer que no tengan demasiado deseo. Sin embargo, otras mujeres sienten todo lo contrario y su apetito se incrementa considerablemente. Además, al comienzo del embarazo, los órganos de la zona pélvica están mejor irrigados, lo que provoca que algunas mujeres lleguen más fácilmente al orgasmo. Además, para aquellas parejas a las que les ha costado conseguir el embarazo, ahora podrán disfrutar del sexo de una forma más relajada y con mayor compenetración e intensidad.

Así, al igual que la mujer pasará por diversas etapas durante este periodo, también influirá en la vida sexual de la pareja. Lo cierto es que suele ser durante el segundo trimestre cuando la mujer se sentirá mejor, se habrá acostumbrado a los cambios de su cuerpo y ya habrán desaparecido muchos de los miedos que sintió al comienzo. De este modo, aunque empieza a crecer su tripa, no se sentirá incómoda en el momento de la relación sexual. Aun así, en función de los cambios que irá experimentando a lo largo de los nueve meses, la pareja irá cambiando sus técnicas y posturas sexuales. En general se recomiendan aquellas posturas, en las que no se descargue el peso sobre el abdomen de la mujer, tales como las laterales, por ejemplo.


Higiene, sexualidad y embarazo


Otro factor importante es el hecho de que es muy importante extremar la higiene de ambos, incluso más en este momento. En especial, el hombre debe preocuparse de este aspecto, ya que así se evitará la entrada de gérmenes que puedan llegar a alterar o a afectar a la flora vaginal.

Además, cuando el embarazo esté avanzado, es posible que la mujer se sienta más incómoda al practicar relaciones sexuales, por lo que la pareja no habrá de descartarlas sin más, ya que hay muchas formas de expresar cariño y amor, tales como besos, abrazos, caricias… es un momento muy importante para la pareja que deben vivir juntos y con una gran complicidad.

Finalmente, aunque por lo general, mantener relaciones sexuales no está contraindicado durante el embarazo, hay algunas circunstancias o casos concretos en que el sexo no es seguro durante este periodo. De este modo, si la mujer tiene antecedentes o riesgo de aborto espontáneo o prematuro, si tiene sangrado o pérdida de líquido amniótico, así como placenta previa o infección vaginal, entre otros motivos, deberá hablar con su especialista antes para que le aconseje sobre si puede o no tener relaciones sexuales.