¿Qué percibe el feto durante las relaciones sexuales?

A menudo, cuando la mujer se queda embarazada, las parejas se plantean qué sentirá el pequeño durante las relaciones sexuales, si le harán daño, si será negativo para el bebé… son muchas las dudas al respecto, ya que, es lógico que la mujer ante esta nueva situación se haga preguntas y también el padre, ya que, a veces llega a sentir que ya son tres, en vez de dos, y por eso surgen ciertas reticencias o reparos a seguir con su vida sexual.

Sin embargo, está demostrado que el pequeño no será lastimado cuando sus padres mantengan relaciones sexuales, ya que está protegido y muy bien por las membranas ovulares y el líquido amniótico, además de que el cuello uterino se encuentra fuertemente cerrado y sellado por una especie de moco, que suele desprenderse poco antes de que llegue el momento del parto.


Salvo que lo contraindique el médico el sexo en el embarazo es totalmente seguro


Si al principio la pareja tiene miedo de poder hacer daño al feto, deberán hablarlo e incluso consultarlo con el médico especialista que siga el embarazo, para que les tranquilice sobre este tema.

En cuanto a la pregunta de qué siente el pequeño durante las relaciones sexuales se ha comprobado que la frecuencia cardiaca durante este momento aumenta de forma considerable pero que luego decrece.

Y es que, según se ha demostrado, parece que el feto se mantiene muy quieto, sin apenas moverse durante la relación, ya que, según algunos expertos, al sentir los movimientos de la madre parece como si le acunara o moviera. Por el contrario, tras el orgasmo de la futura mamá, el pequeño cambia de actitud y empieza a moverse mucho y con mucho entusiasmo, pataleando, estirándose… De este modo, parece como si durante el acto sexual, se mantuviese entretenido por la actividad corporal de su madre y que, una vez que ésta cesa, empieza a moverse. Así, lo que realmente percibe el pequeño, además de los movimientos, es la respiración agitada de la mujer y el palpitar de su corazón que se acelera.

No hay que temer, ya que el bebé no va a ser lastimado y por ello, no se debe caer en el miedo, ya que las relaciones sexuales son un factor muy importante para los padres durante este momento. Ambos necesitan sentirse queridos y deseados, sobre todo la madre, que ve como su cuerpo cambia y en algunos casos, tienen miedo a que su pareja deje de sentir atracción por ella durante estos meses.


Aunque el sexo es seguro no hay que hacerlo como antes del embarazo


Aún así, será importante que todo se haga con delicadeza y ternura, así como lo será, elegir posturas más cómodas para la mujer y que se adapten mejor a su situación. De este modo, conforme vaya creciendo y aumentando el tamaño de su tripa, se recomiendan aquellas en las que no deba descargar el peso sobre su abdomen, como podrían ser las laterales, por ejemplo. De un modo u otro, será la pareja la que vaya decidiendo y probando, ya que la comunicación entre ellos será fundamental, especialmente en este momento, en el que ambos se encuentran en una situación diferente. Aun así, no tienen por qué dejar de disfrutar del sexo, excepto en aquellos casos, en los que exista algún inconveniente o problema o si se trata de un embarazo con mayor riesgo, ya que entonces deberán consultarlo con su especialista.