El destete

Antes o después llega el momento, duro para muchas madres, de retirar el pecho a su hijo. Es un proceso que despierta muchas dudas en las mujeres. Cuál es la mejor forma de hacerlo, cuándo, o si le afectará de forma negativa son las más comunes.

Desde la Organización Mundial de la Salud se recomienda dar el pecho hasta los seis meses de forma exclusiva y hasta los 2 años, combinado con otra alimentación.

Son pautas orientativas y dependerá de la mujer decidir el momento. La reincorporación al trabajo suele ser el motivo por el que muchas se deciden a iniciar el destete. Pero si la mujer se organiza se puede prolongar esta etapa mucho más tiempo y ofrecer a su hijo todas las ventajas de la leche materna.


La primera papilla


Realmente el destete se iniciaría con la introducción de la primera papilla, si se realiza así es un proceso gradual que no resulta traumático para el niño. Se empieza con suprimir una toma, puede ser la del almuerzo o la de la merienda. Con la primera papilla cada niño reaccionará de una manera, pero hay que tener presente que si nos pide pecho se lo debemos dar.

Esta es una de las reglas básica a la hora de iniciar el destete, no ofrecer el pecho pero tampoco negarlo. Se trata de que el bebé, poco a poco, se acostumbre a otro tipo de alimentos aunque, al principio, es difícil que lo que le ofrecemos le guste más que el pecho.

Una vez asentado este primer cambio paulatinamente iremos suprimiendo el resto de tomas, la rapidez con la que esto se haga dependerá de cada una. También hay muchas madres que tras la comida o la cena ofrecen a su hijo pecho, lo que siempre es muy bien recibido por ellos. Cuando el niño es más mayor y come de todo, el solo empieza a disminuir la frecuencia con que pide pecho, a veces solo lo reclama para dormir.


El destete es un proceso progresivo


En todo este proceso será la madre la que decida si quiere prolongar la lactancia o va a cortarla desde que se suprimen las tomas, por otra alimentación. En este momento la función del pecho ya no es la de alimentar al niño, es un vínculo afectivo de unión con la madre, son caricias y cariño. Hemos de pensar que al retirar definitivamente el pecho también estamos suprimiendo esta parte afectiva. Se trata de compensarla y si le dábamos el pecho para dormir ahora podemos cogerlo en brazos contarle o cuento o hacerle caricias. Lo importante es seguir manteniendo ese vínculo tan importante para ambos.

Existen medicamentos para cortar la leche, provocando así un destete radical, pero esto no se recomienda ya que pueden tener importantes contraindicaciones. Tampoco es positivo que la madre se separe del niño por unos días, ya que no solo se le priva del pecho si no también de su presencia.

El destete paulatino utilizando distracciones u otros alimentos cuando tienen hambre es lo más recomendado ya que afecta menos al niño que acaba viendo este proceso como algo natural y no impuesto.