Cambios en la mujer en el embarazo: la circulación

En cualquier persona la sangre hace un circuito continuo que fluye desde el corazón al resto del cuerpo a través de las arterias, a continuación ésta regresa de nuevo al corazón por medio de las venas. Este es un proceso involuntario que muchos de nosotros damos por sentado. Sin embargo, en la embarazada, se producen algunos cambios que complican el flujo de la sangre normal, ya que ésta aumenta en un 40-45%, entre ellos se encuentran:

– Crecimiento del útero que comprime la vena cava (en el miembro inferior y que transporta la sangre hacia el corazón)

– Aumento de la temperatura corporal

Al aumentar el flujo de sangre en la piel de una mujer embarazada, ésta se puede sentir más caliente provocando que su temperatura corporal a menudo se eleve a 37,8 ° C (normalmente es de 37 ° C).

También puede darse un aumento en la sudoración, especialmente en manos y pies.

El exceso de flujo sanguíneo en la piel de la mujer puede contribuir al sangrado de la nariz y a tener encías sangrantes.

– Cambios en el sistema cardiovascular, que ahora cuenta con más sangre que debe bombear

No es extraño que la embarazada sienta mareos durante el embarazo debido al trabajo extra del sistema cardiovascular y el aumento de la frecuencia cardíaca.

– Reducción de la presión arterial

Durante el embarazo, la mayoría de las mujeres experimentan una reducción en la presión arterial durante los primeros meses que alcanza su punto más bajo a mitad de la gestación, pudiendo ocasionar vértigos y mareos. Posteriormente la presión arterial comienza a elevarse, hasta que alcanza su nivel normal al final del embarazo.

Exceptuando el caso de desmayo a consecuencia de estos mareos, no hay motivo de preocupación. Conviene descansar o acostarse si está en casa. También se recomienda sentarse durante un tiempo y situar la cabeza entre las rodillas.

– Calambres

En el segundo y tercer trimestre de embarazo es común que la mujer presente problemas circulatorios que le podrían ocasionar calambres en las piernas. Este repentino endurecimiento de los músculos de las piernas a veces puede ser muy doloroso. Las razones para el desarrollo de tales calambres durante el embarazo no son claras, pero los cambios en la circulación sanguínea durante el embarazo, la presión sobre los músculos de las piernas causadas por llevar el peso extra del bebé se citan como probables factores que contribuyen a los calambres.

Existen ejercicios muy simples que pueden ayudar a prevenir calambres en las piernas durante el embarazo, como estirar las piernas antes de ir a dormir que puede ayudar en la reducción de la tensión en los músculos de las piernas. Al estirar las piernas, deben estirarse los talones en primer lugar y hacer algunos movimientos circulares con los dedos a reloj y contra reloj.

Conviene evitar mantenerse en una sola posición, ya sea de pie o sentada, durante un largo periodo de tiempo, ya que se restringe el flujo de sangre pudiendo causar problemas circulatorios. Algunos ejercicios simples pero eficaces como caminar, promueven la circulación sanguínea.