Retención de líquidos y piernas hinchadas en el embarazo

Retener líquidos y tener las piernas hinchadas son dos de las consecuencias más habituales del embarazo en una mujer. Además, circunstancias externas –como el calor del verano – hacen que se puedan agravar estos síntomas, hasta hacer muy incómodo el día a día en la vida de una gestante.

La retención de líquidos y la hinchazón de piernas viene determinada por una serie de cambios fisiológicos que experimenta la mujer al quedar embarazada.


Las principales causas


Para empezar, el peso de la barriga ya desarrollada hace que la circulación de la sangre se obstaculice, y aparezcan los primeros problemas de hinchazón .

También el útero crece tanto a lo largo del embarazo que su volumen se convierte en un obstáculo para el paso de la sangre.

Incluso presiona las venas que se encuentran en la zona de la pelvis, y dan lugar a consecuencias muy molestas para las embarazadas, a parte de la hinchazón, como la sensación de piernas pesadas y los calambres.

Los omnipresentes cambios hormonales que provoca el embarazo en una mujer también son uno de los principales motivos por los que se pueden retener líquidos, y sufrir una importante hinchazón en las piernas.

Finalmente, el calor del verano acentúa estos problemas, ya que hace que los vasos sanguíneos se dilaten , y la sangre se estanque.


Consejos para prevenir y aliviar la hinchazón


Aunque la creencia popular afirma que el exceso de peso, y la edad madura, de una embarazada inciden en que sufra retención de líquidos e hinchazón de piernas, la verdad es que no son causas determinantes para este trastorno.

En cambio, hay algunos remedios caseros que ayudan a que la futura madre se sienta mejor, y más ligera. Para empezar, es importante que no caiga en el sedentarismo, y que mantenga una actividad suave, pero constante. Andar y nadar son dos de los ejercicios más recomendados en su estado.

También es aconsejable que la embarazada coloque las piernas en alto a la hora de dormir, y que durante el día lleve unas medias de compresión, que le ayuden a mejorar la circulación sanguínea de sus extremidades. Finalmente, cabe resaltar que los arándanos tienen un efecto muy favorable en la circulación sanguínea, y todas las alteraciones que pueda presentar en una mujer embarazada.


Cuando ir al médico


Si bien el ginecólogo controlará regularmente la hinchazón de una mujer embarazada, en sus revisiones habituales, si una gestante nota que este trastorno se le agrava de manera exagerada, o de manera muy rápida, debe acudir al médico.

Hay que tener en cuenta que un agravamiento repentino de la retención de líquidos y la hinchazón de piernas puede ser síntoma de que una mujer que espera un hijo sufre preeclampsia. Esta enfermedad, que consiste en un aumento peligroso de la presión sanguínea de la futura madre, requiere un tratamiento serio, que incluye el reposo absoluto de la mujer y la administración de medicamentos, llegando incluso a ser posible que deba adelantarse el parto con la realización de una cesárea para preservar la salud de la madre y del niño.