Uno de los síntomas más molestos durante el embarazo para la mujer es la incontinencia urinaria. El embarazo puede interferir en el proceso de micción, especialmente en el funcionamiento normal de la uretra para relajarse y contraerse.
Normalmente, los músculos alrededor de la uretra se contraen cuando finaliza la orina, manteniendo a raya cualquier flujo hasta que la vejiga esté lista para vaciarse de nuevo.
Los cambios hormonales durante la gestación y la presión adicional sobre la vejiga y la uretra, pueden causar la “incontinencia urinaria de esfuerzo” (pérdida involuntaria de orina), causando fugas de orina al estornudar, toser, reír, caminar, correr o incluso hacer ejercicios.
Factores de riesgo para sufrir incontinencia urinaria en el embarazo
Los investigadores han descubierto que las mujeres que tienen antecedentes familiares con incontinencia urinaria, ganan más peso de la cantidad recomendada durante el embarazo o son mayores de 35 años al quedarse embarazadas; tienen un mayor riesgo de sufrir incontinencia urinaria. El parto también puede contribuir a los problemas de incontinencia urinaria debido a las siguientes condiciones:
-El daño a los nervios que controlan la vejiga.
-El hecho de que la uretra y la vejiga se han movido durante el embarazo.
-La episiotomía, un corte hecho en la musculatura del suelo pélvico durante el parto para que el bebé pueda salir más fácilmente.
¿Cómo evitar la incontinencia urinaria?
-Programar las idas al baño
Durante el embarazo, la mujer deberá usar el baño con mayor frecuencia. Ser más consciente de ello le ayudará a evitar fugas. Para evitar salir corriendo hacia el baño en los momentos en que se tengan muchas ganas de orinar, se sugiere planear ir al aseo por lo menos cada dos horas, con el fin de evitar que la vejiga permanezca mucho tiempo llena.
-Practicar ejercicios de Kegel
Estos ejercicios le ayudarán a fortalecer el suelo pélvico, evitando de esta forma las fugas de orina. Los ejercicios de Kegel se pueden practicar en cualquier momento del día sobre todo cuando la vejiga se encuentra vacía.
Simplemente se deben contraer los mismos músculos que se utilizan para detener el flujo de orina mientras se está miccionando. Posteriormente, mantener esta contracción durante 10 segundos y a continuación soltar, como para reanudar la micción. La primera práctica puede realizarse mientras se micciona pero en las demás ocasiones se recomienda hacerlo con la vejiga vacía, para evitar una posible infección urinaria.
Se sugiere hacer ejercicios de Kegel de 10 a 20 veces tres veces al día (mañana, tarde y noche).
Otro ejercicio puede ser:
Acostarse boca arriba con las rodillas por encima de las caderas. Exhalar y bajar lentamente las rodillas hacia la derecha, manteniendo el torso en el suelo. Inhalar aire al levantar, y exhalar mientras baja lentamente las rodillas hacia la izquierda. Repetir varias veces en ambos lados. Es importante no ejercer presión sobre el abdomen mientras se gira.
-Otra recomendación importante es evitar el café, los cítricos, los tomates, las bebidas gaseosas y el alcohol, los cuales pueden irritar la vejiga y hacer más difícil el control de las fugas de orina.