Ansiedad durante el embarazo

La ansiedad no es más que un estado de alerta del organismo ante algo que considera una amenaza, por ello responde con síntomas físicos que pretenden preparar al cuerpo para la huida. De hecho, en una situación de peligro, gracias a la ansiedad (aumento de ritmo cardiaco, tensión muscular…etc) podríamos correr con más velocidad o ser más fuertes.

El problema aparece cuando el cuerpo reacciona con ansiedad ante situaciones normales, que en realidad no son amenazantes.

Los síntomas, en estos casos, lo único que hacen es resultar molestos y preocupar a la persona que no sabe lo que le está ocurriendo.

Los cambios físicos, los preparativos para la llegada del bebé, la inminente maternidad y los miedos al parto, suelen ser los motivos principales por los que una mujer embarazada siente angustia y ansiedad.


¿Cómo se produce la ansiedad?


La ansiedad es un proceso en espiral en el que intervienen varias áreas, podría resumirse en el siguiente esquema:

1. Pensamientos -> 2. Emociones -> 3. Síntomas físicos de alerta

– 1. En primer lugar aparece uno o varios pensamientos de preocupación, estrés o inseguridad, en el caso de una mujer embarazada pueden ser: “no puedo más con estas molestias”, “aún tengo muchas cosas que preparar, no me dará tiempo”, “quizá en el parto hayan complicaciones”…etc.

– 2. Los pensamientos negativos, generan emociones negativas en la mujer, tales como miedo, inseguridad, angustia…etc

– 3. Como respuesta a las emociones negativas de forma continuada, aparecen los síntomas físicos de la ansiedad.

A menudo este proceso no finaliza aquí, ya que muchas mujeres, una vez que aparecen los síntomas ansiosos, se auto observan generando más pensamientos negativos (“estoy sintiendo ansiedad”, ”me va a dar un ataque de pánico”) , esto provoca más y más emociones negativas que aumentan la ansiedad. Es un proceso en espiral que debe cortarse lo antes posible.


Síntomas de la ansiedad


– preocupación excesiva

– dificultad para controlar ese estado de preocupación

– temblores, sacudidas

– dolores o entumecimientos musculares

– sequedad de la boca

– manos frías y húmedas

– sudoración

– taquicardias

– dificultad para respirar, sensación de opresión en el pecho

– mareos

– sensación de vértigo

– visión túnel

– sensación de irrealidad

– parestesias (adormecimiento de manos, boca..etc)

– nauseas

– diarrea o dolor de estómago

– dificultar para tragar, sensación de nudo en estómago


¿Cómo gestionar la ansiedad durante el embarazo?


En realidad, la mejor forma de gestionar la ansiedad, es evitar su aparición. Para ello, conviene identificar aquellos momentos en los que estamos teniendo pensamientos negativos rumiantes y pararlos, ser capaz de decir “basta” o “stop” fuertemente e introducir otro pensamiento como “no voy a pensar más en esto” e inmediatamente centrar la atención en otra actividad.

Cuando ya han aparecido los síntomas ansiosos, podemos:

Realizar ejercicios de respiración

La respiración profunda y pausada es la clave para bajar las palpitaciones y los demás síntomas de ansiedad. Es recomendable la respiración abdominal (situar una mano sobre el abdomen, respirar profundamente sintiendo como se hincha y se eleva la mano, retener el aire unos segundos y expulsar lentamente). Con ella, evitaremos hiperventilar y generar mareos o parestesias.

Pasear

Caminar al tiempo que se realizan respiraciones profundas ayuda a combatir los síntomas ansiosos. Además es una buena forma de distraer la mente y dirigir la atención hacia otros lugares, fuera de uno mismo.