Los vómitos excesivos en el embarazo requieren hospitalización

Los vómitos excesivos durante el embarazo, se distinguen de los vómitos y nauseas característicos del inicio de embarazo, porque son persistentes y se presentan más allá del primer trimestre de gestación.

Llamamos Hiperémesis Gravídica a la aparición de vómitos severos y persistentes, que no cesan pasado el primer trimestre de embarazo y se acompañan de aversiones a los alimentos, pérdida de peso (de un 5-10% del peso habitual), deshidratación, disminución de la micción, desmayo, Ictericia (color amarillento de la piel), fatiga y disminución de la presión arterial.

Los vómitos son un síntoma leve que pueden pasar a convertirse en un trastorno severo con consecuencias graves para la salud de la madre y el futuro recién nacido.

Afortunadamente, los vómitos excesivos se presentan en un pequeño porcentaje de embarazos.

No existe una causa determinada para la Hiperémesis Gravídica, aunque se presenta más en mujeres primerizas, jóvenes (menores de 24 años) y con embarazos múltiples.


Cuándo se presentan estos vómitos, ¿requiere hospitalización?


No siempre. La hospitalización como tratamiento, se utiliza para aquellas mujeres embarazadas que presentan deshidratación, inanición o deficiencias en vitaminas y nutrientes que ponen en peligro su vida y la del futuro recién nacido.

En los casos más leves, el tratamiento pasa por:

– Descansar.

– Comer alimentos en pequeñas cantidades pero con mucha frecuencia.

– Evitar alimentos picantes o fritos, así como todos aquellos que provoquen nauseas .

– En algunos casos, el medico puede recomendar medicamentos para las náuseas (nunca auto medicarse).

En los casos en los que existe deshidratación o inanición, con objeto de proteger la salud materna y del futuro recién nacido, el tratamiento de elección, pasa por la hospitalización, para compensar las deficiencias nutricionales y/u otros problemas que pueda presentar.

Además, pueden darse otras complicaciones como daños en el hígado, hemorragia en la retina de los ojos o acidosis, como consecuencia de los vómitos excesivos.


Tratamiento hospitalario para la Hiperémesis Gravídica


Normalmente en el centro hospitalario suelen introducir por vía intravenosa, un suero que contiene los elementos esenciales para su salud. Suelen incluir glucosa (un azúcar simple), electrolitos y vitaminas en algunos casos. También es habitual el uso de fármacos contra las náuseas y los sedantes.

Pasadas las primeras 24 horas sin ingerir alimentos, en el hospital, se van introduciendo progresivamente los alimentos. Habitualmente en varios días, se han conseguido erradicar los vómitos y la mujer embarazada puede a ingerir comida con normalidad. Si los vómitos vuelven a aparecer, generalmente se repite el tratamiento.

Dada la naturaleza desconocida de los vómitos excesivos durante el embarazo, se han establecido asociaciones con algunos factores en la mujer. Por ejemplo, se relaciona la Hiperemésis Gravídica con un aspecto psicológico de la embarazada, ya sea un sentimiento de rechazo hacia el embarazo como otras vivencias emocionales que puedan estar afectándole durante la gestación.

Conviene, por tanto, que la mujer reciba un apoyo psicológico que le ayude a definir y resolver problemas emocionales durante el embarazo, o al menos, le ayude a gestionar la situación de los vómitos excesivos con las menores implicaciones psicológicas durante la gestación.