Síntomas y tratamiento de la depresión post parto

Puede parecer que tras nueve meses de embarazo y superado el momento del parto, ha llegado el momento de disfrutar del bebé con una tranquilidad y felicidad absolutas. Pero sucede en muchas ocasiones que esto no es así, tras dar a luz la mujer se enfrenta a una dura etapa y es normal que le acompañe una suerte de tristeza que suele durar hasta dos semanas.

Una vez recuperada y superados los primeros días, los ánimos empiezan a cambiar, cuando esto no es así y esta tristeza se mantiene es cuando se habla de depresión post parto.

Este estado de depresión muestra diversos síntomas, la sensación de tristeza va acompañada de ansiedad ante el cuidado del recién nacido, hay problemas de falta de sueño lo que provoca una irritabilidad permanente. Todo ello causa un gran cansancio además de trastornos en la alimentación. Los repentinos cambios de humor, la falta de concentración, los ataques de pánico, el rechazo al bebé e incluso los pensamientos suicidas, acompañan el cuadro depresivo. Por todo ello es habitual un gran sentimiento de culpa.


Las hormonas y el estrés son las principales causantes de la depresión postparto


En la mayoría de casos la mujer no puede evitar sentirse como se siente, entran en juego multitud de factores a la hora de desencadenar una depresión post parto y no todos se pueden controlar. Hay factores hormonales, bioquímicos, genéticos, psicológicos y ambientales que influyen en este estado. Tras el parto se produce un descenso repentino de hormonas que produce muchas de las sensaciones de las madres deprimidas, si a esto se le añade la ansiedad por cuidar del bebé y las responsabilidades que ello conlleva, la situación para algunas mujeres se agrava.

No todas las madres son igual de propensas, si han padecidos cuadros depresivos con anterioridad será más probable que se vuelvan a reproducir. También si han vivido el embarazo con mucha ansiedad o este no ha sido planeado. La situación emocional y económica es determinante para tener un post parto mejor o peor, así como el tipo de recuperación física que se tenga.


Consejos para evitar la depresión postparto


La mujer debe poner de su parte para evitar que lo que es un proceso natural de adaptación a una nueva situación desemboque en algo más grave. Se trata de estar tranquila, no pensar más que en el cuidado del niño, sin darle vueltas a otras complicaciones. Hay que descansar todo el tiempo posible, igual que hace el bebé, no se puede tener un alto nivel de exigencia y si no se llega a todo hay que recurrir a familiares y amigos. Es bueno mantener conversaciones con la pareja o el círculo más cercano, evitar el estrés y buscar formas de relajarse, deportes como el yoga o la natación pueden ser buenos aliados en esta etapa.

En los casos más severos la ayuda profesional será precisa para evitar que la depresión se mantenga en el tiempo, afectando al cuidado del bebé y al vínculo emocional que se establece con él. Una madre deprimida tiene como consecuencia niños inseguros y con problemas en su desarrollo, por eso ante las primeras sospechas hay que acudir al psicólogo.