Deporte después del parto

Una vez el bebé ha llegado al mundo, es el momento de empezar a pensar en nuestra recuperación. No se trata de empezar enseguida con estrictas dietas y horas de gimnasio, pero sí que podemos plantearnos un plan paulatino para recuperar la forma.

Durante las primeras semanas la prioridad será el cuidado del nuevo miembro de la familia.

La mujer debe tomarse esta etapa con calma. Todo está volviendo lentamente a su lugar, las hormonas se están regularizando y durante aproximadamente un mes nos notaremos extrañas. Durante esta época, especialmente si se ha optado por la lactancia materna, es importante cuidarse, descansar, alimentarse bien y no hacer demasiados esfuerzos, bastante es ya tener que cuidar de un recién nacido.


El deporte después de la cuarentena


Como fecha aproximada para vuelta a la normalidad se suele hablar de 40 días, pero dependerá mucho de la mujer y del tipo de parto que haya tenido. No es igual recuperarse de una cesárea que de un parto con episiotomía o de un parto sin ninguna intervención. Pero tras este periodo de cuarentena o puerperio en el que todo vuelve a su sitio y los niveles del organismo se regulan, es posible comenzar a practicar deporte de forma regular.

Uno de los problemas que quedan tras el parto y por el que muchas mujeres se deciden a ponerse en forma es el estómago. La barriga queda fláccida y sin tono muscular, pese a que poco a poco se irá recuperando, no está demás que la mujer ponga de su parte. Un buen estado físico contribuirá a que la mujer se sienta más a gusto y afronte mejor su nueva etapa como madre.

Como hemos comentado el momento de empezar a practicar dependerá de cada una y de las recomendaciones del médico. En todo caso no es recomendable hacerlo mientras se sienta algún dolor, tampoco si perdura el sangrado. Hay que tener en cuenta que los ligamentos se han visto forzados durante nueve meses y tras el parto, por lo que habrá que tener cuidado con los esguinces y torceduras, lo mejor es realizar unos minutos de estiramientos antes y después de cada sesión. Será habitual pasar por un periodo de incontinencia urinaria, lo que puede ser incómodo a la hora de practicar deporte, se recomienda en este caso realizar los ejercicios de Kegel para recuperar el tono de la zona perineal.


Retomar el deporte de forma gradual


Una vez empecemos a realizar ejercicio hay que hacerlo de forma gradual, las caminatas son una buena forma de comenzar así como la natación siguiendo el ritmo adecuado. En el momento que se note cansancio o agotamiento hay que parar y descansar. Beber mucha agua es básico, sobre todo si se está dando de mamar. En este caso también habrá que mantener una alimentación adecuada y utilizar sujetadores adecuados.

Una de las zonas que se debe trabajar más es la abdominal, es positivo realizar ejercicios que fortalezcan la zona y a su vez ayuden a cuidar la espalda, bastante sufrida en el periodo de crianza. El Pilates es una de las actividades deportivas que nos ayudan en este proceso, al fortalecer los abdominales y trabajar la postura.

Cuando se trate de hacer deporte será nuestro cuerpo el que nos marque los límites, por lo que será importante hacerle caso, con una rutina progresiva y continuada poco a poco recuperaremos la forma física.