Después de dar a luz, el cuerpo de la mujer poco a poco va volviendo a su estado normal. Esto implica que, en unas dos semanas, el útero vuelve a recuperar sus dimensiones habituales, e incluso su posición. Y lo consigue a través de unas contracciones, conocidas como entuertos, que son menores que las de un parto, pero si molestas.
La regularización del sistema reproductivo
Al igual que el útero y la pared abdominal se van recolocando después del parto, el sistema reproductivo de la mujer que acaba de ser madre también vuelve a funcionar, con el tiempo, como antes del embarazo.
El cambio más evidente de que esto sucede es la normalización de su ciclo menstrual, que ha dejado de aparecer cada 28 días, y que volverá dependiendo de cada mujer, y de cómo alimenta a su bebé.
De todos modos, lo normal es que la primera regla tarde hasta 10 semanas en aparecer, y que sea más abundante y larga de lo normal. Además, es muy habitual que se recupera la menstruación, pero que aparezca de manera irregular en los primeros meses.
La primera regla después del parto
Lo primero que hay que tener en cuenta es no confundir la pérdida de sangre que se produce durante la cuarentena, y que es el resultado de la recuperación del útero, con la primera menstruación real después del parto.
Si la madre da el pecho, puede tardar varios meses en recuperar la regla, siendo algo totalmente normal. La explicación está en que una hormona llamada prolactina estimula la producción de leche materna, y esta hormona se produce en la hipófisis, donde también se originan algunas hormonas que afectan al proceso de ovulación. Después de haber dado a luz, la prolactina bloquea la actividad de los ovarios, y cada vez que el bebé mama se produce más hormona.
También es habitual que en los primeros ciclos menstruales se produzcan reglas anovulatorias. Es decir, que se expulse sangre y la mucosa que recubre las paredes del útero, pero sin óvulo. Esto sucede a menudo en los primeros meses después del parto, cuando los ovarios aun no sueltan ningún óvulo.
Ausencia de regla y posibilidad de embarazo
Muchas mujeres creen que durante el período de tiempo después del parto en que no tienen la regla – y que es mayor si se da el pecho – no pueden quedarse embarazadas. Esto es algo erróneo, que muchas veces da lugar a embarazos no deseados.
La verdad es que no tener la menstruación no significa necesariamente que no se esté ovulando, y tampoco tiene por qué producirse la misma ovulación que se tenía antes del embarazo. Por lo tanto, es recomendable recurrir a otro medio anticonceptivo a la hora de evitar otra gestación, por mucho que se esté dando lactancia a un bebé.
Los métodos anticonceptivos durante la lactancia
Cuando nos planteamos recurrir a un método anticonceptivo durante la época de la lactancia, debemos tener en cuenta que el más recomendable es el preservativo, ya que:
– Un DIU no puede ponerse hasta que el útero haya recuperado perfectamente su normalidad y tamaño
– La píldora no puede contener estrógenos, ya que estos pasarían a la leche que toma el bebé