Las señales del parto

A medida que el embarazo llega a su fin, hay signos que presenta la madre que ayudan a reconocer el inicio del parto. Durante el último trimestre, los cambios en el cuerpo de la mujer y en el feto están ocurriendo a un ritmo acelerado. En ocasiones pueden confundirse los síntomas propios del periodo de gestación con los indicadores de trabajo de parto.

Algunos signos de parto son los siguientes:


Desprendimiento del tapón mucoso


El tapón de moco se acumula en el cuello del útero durante el embarazo.

Cuando el cuello uterino comienza a abrirse más, el moco se descarga dentro de la vagina y puede ser claro, rosado o con un poco de sangre. La pérdida del tapón no significa que el parto sea inminente, ya que esto podría ocurrir hasta una o dos semanas más tarde.


Contracciones de parto


Durante las contracciones de parto, el abdomen se endurece, entre una y otra contracción el útero se relaja y la barriga vuelve a sentirse suave. Éstas contracciones suelen causar molestias o un dolor en la espalda y el abdomen inferior, junto con una presión en la pelvis. Algunas mujeres las describen como fuertes dolores menstruales.

A diferencia de las contracciones de parto falso o contracciones de Braxton Hicks, cuando el parto se ha iniciado, las contracciones no se detienen con el descanso ni con el cambio de posición y se presenta de forma rítmica.

¿Cómo puedo saber cuándo tengo contracciones de parto ?

Es bastante sencillo:

– Características de las contracciones “verdaderas" de parto

Las contracciones ocurren a intervalos regulares y duran alrededor de 30 a 70 segundos. A medida que pasa el tiempo el periodo entre dos contracciones disminuye. Las contracciones disminuyen con el movimiento o los cambios de posición y aumentan constantemente en frecuencia e intensidad.

Por lo general las contracciones de parto comienzan en la parte baja de la espalda y se mueven hacia la parte frontal del abdomen.

– Características de las contracciones “falsas" de parto

Las contracciones suelen ser irregulares y los intervalos entre dos contracciones no disminuyen con el tiempo. Además, suelen disminuir con el movimiento o incluso si se cambia de posición. Generalmente las contracciones “falsas" son débiles o bien pueden ser fuertes al principio pero debilitarse poco a poco en el tiempo.

Es frecuente que este tipo de contracciones se noten sólo en la parte frontal del abdomen o en la región pélvica.


Rotura de la bolsa de líquido amniótico


La ruptura de la membrana amniótica (el saco lleno de líquido que rodea al bebé durante el embarazo) puede sentirse bien como un chorro repentino de líquido o un goteo de líquido que se filtra constantemente. El fluido es generalmente sin olor y puede ser transparente o de color pajizo. Si la bolsa se rompe, la embarazada debe acudir inmediatamente al hospital. A pesar de que el parto puede no iniciarse inmediatamente después de romper aguas, es probable que el nacimiento del bebé pueda ocurrir dentro de las próximas 24 horas.