¿Tengo que prepararme de alguna forma durante el embarazo para poder dar el pecho?

La respuesta más rápida y sencilla sería no, no hay que hacer nada especial durante el embarazo. A lo largo de los nueve meses de gestación los pechos de la mujer se van preparando de forma natural para esta misión. Sufren una serie de cambios que la mujer nota casi desde el principio del embarazo.

No a todas les afecta de la misma manera, hay mujeres que desarrollan una gran sensibilidad en esta zona, especialmente en los pezones.

También se pueden llegar a sentir picores e incluso escozor en el pecho, esto es debido a que está aumentado de tamaño, las hormonas hacen su efecto también sobre las glándulas mamarias que se preparan para empezar a funcionar. Hay un mayor flujo sanguíneo y lo normal es sentirlos hinchados y doloridos, es una sensación similar a la que se siente antes de la menstruación.


Síntomas de activación de las glándulas mamarias


De hecho estas sensaciones son de las primeras en aparecer, en torno a las 4 o 6 semanas, a partir de la 8 empezarán a crecer, lo normal suele ser incrementar una talla de sujetador. Las areolas también experimentarán cambios, se oscurecerán, este es un mecanismo que ayudará al bebé a identificar el pezón sin problemas. A partir del tercer mes de embarazo los pechos empezarán a producir calostro, la primera sustancia de la que se alimentará el bebé, habrá que estar preparada ante posibles pérdidas de esta leche especial antes del parto.

Por todo lo visto es el propio organismo el que se va a preparar para la misión de alimentar al bebé, lo único que tendrá que hacer la mujer es conocer y asimilar todos estos cambios y, algo muy importante, mentalizarse para la tarea que tiene encomendada, en el caso de que haya decidido dar el pecho. Pese a lo sencillo que pueda parecer, si lo comparamos con otros métodos de alimentación que requieren más preparación, dar el pecho requiere de la madre una dedicación exclusiva a su bebé durante los primeros meses. Hay que estar a disposición del recién nacido, siguiendo su ritmo y sus horarios, aunque es un esfuerzo en el que los beneficios superan con mucho las posibles molestias.


Lo más normal es que se pueda dar el pecho sin problemas


Pese a que una mujer que no ha tenido ningún cuidado especial durante el embarazo va a poder dar el pecho sin problemas, no está de más tener en cuenta una serie de recomendaciones que nos ayudarán a llegar a este momento con el pecho en las mejores condiciones. Es importante mantener la zona bien hidratada, los pechos van a sufrir cambios en su tamaño que pueden provocar problemas como las estrías, por eso es necesario que la piel esté lo más cuidada posible, utilizar cremas y mantener la higiene precisa es importante. La piel del pezón y la areola es delicada, segregan una grasa natural que les ayuda a estar hidratados por eso no hay que utilizar jabones agresivos ni frotar esta zona. Se puede fortalecer esta piel, con el fin de que aguante mejor la succión a la que va a estar sometida, aireándola a menudo o incluso tomando el sol, siempre por poco tiempo y en horas de baja intensidad. Se recomienda también el uso de sujetadores adecuados, la mujer debe sentirse cómoda y adaptarse al nuevo tamaño de sus pechos.

En definitiva para dar el pecho solo hay una forma de prepararse adecuadamente: querer darlo.