¿Puedo tomar bebidas energizantes durante el embarazo?

La respuesta más clara es no, no es nada recomendable tomar este tipo de bebidas estando embarazada. Pese a su popularidad y uso extendido las bebidas energéticas tienen una serie de componentes que no las hacen aptas para la mujer en estado. La cafeína, la taurina o el ginseng provocan entre otras cosas un estado de excitación anti natural que debe evitar quien espera un hijo.

El frenético ritmo de vida al que estamos sometidos hace que en muchas ocasiones recurramos a sustancias que nos ayuden a sobrellevarlo aportando ese plus de energía que nos falta.

Son muchos los que no pueden salir de casa sin su taza de café y en este contexto han surgido bebidas que estimulan el metabolismo, evitan el sueño y hacen que la persona vaya más acelerada, sintiéndose pletórica y con fuerza.


Las embarazadas, sobre todo al principio, sufren de cansancio y sueño: es normal


La mujer embarazada se suele sentir en sus primeras semanas cansada, con sueño y sin energía para afrontar las actividades diarias, pero no debe caer en el error de consumir este tipo de productos para mantener el ritmo anterior, y si las consumía de forma habitual debe dejar de hacerlo. Las pautas deben cambiar ya que si bien estas bebidas producen los efectos antes citados, también es cierto que las sustancias de que están compuestas son a la larga perjudiciales para la madre y el bebé. De hecho los propios envases indican, aunque en letra bien pequeña, que no se recomienda su consumo a embarazadas, niño o mujeres que dan el pecho.

Las consecuencias de un consumo habitual de este tipo de productos van desde dolores de cabeza hasta taquicardias pasando por hipertensión arterial, nerviosismo, hiperactividad o vómitos. Estos efectos se multiplican en la embarazada, además cada persona reacciona de una manera a estas sustancias por lo que lo mejor es evitar su consumo. De hecho son varias las entidades que están pidiendo que se limite su consumo y se prohíba a los menores de edad.


La cafeína no está recomendada en el embarazo


La composición de las bebidas energéticas es lo que se debe analizar con lupa. La cafeína es una de las sustancias que se emplean y el hecho de que una mujer consuma en exceso puede tener consecuencias nefastas para el bebé. Tomar demasiada cafeína puede provocar abortos espontáneos, anormalidades en el bebé, parto prematuro o retardo en crecimiento del feto. Esta sustancia atraviesa fácilmente la placenta y además el organismo de una embarazada tarda mucho más en eliminarla. Por ello lo mejor es evitarla o consumirla con mucho cuidado.

El ginseng, otro habitual de estas bebidas, puede provocar en el bebé la malformación de órganos vitales como el corazón, hay que evitarla, especialmente durante los tres primeros meses. La taurina es el tercero de los componentes que se pueden encontrar en las bebidas que ‘dan alas’, es un aminoácido que existe de forma natural en el organismo, por si solo no presenta problemas, lo que no se debe hacer es tomarlo en este tipo de bebidas, es un suplemento que en nada beneficia a la mujer.

En definitiva los riesgos de las bebidas energéticas para el estado de la madre y el desarrollo del bebé superan con mucho los posibles beneficios que se pueda obtener de su consumo, por lo que lo más indicado es dejar de lado este tipo de productos durante la gestación y la lactancia.