El embarazo ectópico

El embarazo ectópico es la complicación del embarazo en la que el óvulo fertilizado o blastocito se desarrolla en tejidos distintos de la pared uterina, ya sea en la trompa de Falopio, en el ovario, en el canal cervical, en la cavidad pélvica o en la abdominal. Cuando el embarazo ocurre en el endometrio del útero se le llama embarazo eutópico.

El bebé (feto) no puede sobrevivir y, con frecuencia, no se desarrolla del todo en este tipo de embarazo.

El embarazo ectópico se produce por un trastorno en la fisiología de la reproducción humana que lleva a la muerte fetal, y es la principal causa de morbilidad infantil y materna en el primer trimestre del embarazo.

El feto produce enzimas que le permiten implantarse en diversos tipos de tejidos y, por tanto, un embrión implantado en otras partes del útero puede causar gran daño a los tejidos en sus esfuerzos por alcanzar un suministro suficiente de sangre.

Un embarazo ectópico es una emergencia médica y, si no se trata adecuadamente, puede poner en peligro la vida de la mujer.

Según la localización del feto, el embarazo ectópico adopta distintos nombres:

embarazo ectopico

Causas y riesgo


El embarazo ectópico sucede cuando el bebé empieza desarrollarse fuera de la matriz (útero). El lugar más común de un embarazo ectópico es dentro de uno de los conductos a través de los cuales el óvulo va del ovario al útero (trompas de Falopio). Pero el embarazo ectópico también puede desarrollarse en raras ocasiones en los ovarios, el el cuello uterino o en el área del estómago.

El embarazo ectópico es causado usualmente por una afección que obstruye o retarda el paso del óvulo fecundado en las trompas de Falopio en su camino hacia el útero. Esto puede ser causado por un bloqueo físico en la trompa por factores hormonales y por otros factores, como el tabaquismo.

La mahyor parte de los casos de cicatrización son causados por:

– Embarazo ectópico previo

– Infección previa en las trompas de Falopio

– Cirugía de las trompas de Falopio

Aproximadamente un 50% de las mujeres con embarazos ectópicos ha tenido inflamación o hinchazón de las trompas o EIP (enfermedad inflamatoria pélvica).

Algunos embarazos ectópicos se deben a:

– Defectos congénitos en las trompas de Falopio

– Complicaciones de una apendicitis

– Endometriosis

– Cicatrización causada por una cirugía pélvica previa

Los factores siguientes también pueden incrementar el riesgo de sufrir un embarazo ectópico:

– Edad de la madre mayor a 35 años

– Haber tenido múltiples compañeros sexuales

– Fecundación in vitro


Sintomas de embarazo ectópico


La síntomas de un embarazo ectópico incluyen: dolor, amenorrea y sangrado vaginal. Los síntomas se pueden presentar desde las primeras semanas de embarazo. Usualmente el dolor es abdominal, lo cual puede parecer un dolor de estómago común. La diferencia es que el dolor agudo y se localiza en la parte baja del abdomen. Es posible sentir dolor al orinar o al hacer un movimiento brusco usualmente. Sin embargo sólo el 50 por ciento de las madres con embarazo ectópico presentan estos síntomas. También se pueden presentar los síntomas de un embarazo normal.

El dolor abdominal es el síntoma más común. Le sigue la amenorrea con algún grado de sangrado vaginal.

Sólo el 40-50 por ciento de las pacientes con un embarazo ectópico presentan sangrado vaginal, el 50 por ciento tienen una masa palpable de anexos, y el 75 por ciento pueden tener dolor abdominal.


Signos y exámenes


Las pruebas diagnósticas más comunes para diagnosticar un embarazo ectópico son:

– Culdocentesis

– Hematocrito

– Prueba de embarazo

– Prueba de GCH cuantitativa en sangre

– Nivel de progesterona en suero

– Ecografía transvaginal o ecografía del embarazo

– Conteo de leucocitos

Un aumento excesivo en el nivel de GCH puede ayudar a diferenciar un embarazo normal de un embarazo ectópico. Las mujeres con altos niveles deben someterse a una ecografía vaginal para identificar un embarazo normal.


Tratamiento


Los embarazos ectópicos no pueden continuar hasta el nacimiento y se tiene que extraer el feto en desarrollo para salvar la vida de la madre.

El tratamiento de un embarazo ectópico se limitaba a la cirugía antiguamente. Hoy en día se usa amplíamente el metotrexato debido a que acarrea un menor riesgo que la cirujía.

Sin embargo se ha avanzado mucho también en el área de microcirujía, reduciendo mucho las complicaciones que antiguamente se presentaban a la hora de realizar una cirujía general con métodos tradicionales

Si hay una ruptura, se lleva a cabo una cirugía (laparotomía) para detener la pérdida de sangre.

En algunos casos graves, es posible que se tenga que extraer la trompa de Falopio.


Expectativas y complicaciones


Aproximadamente un 33% de las mujeres que ha tenido un embarazo ectópico puede tener un bebé en el futuro sin mayores complicaciones.

La probabilidad de un embarazo exitoso depende de:

– La edad de la mujer

– Si ya ha tenido hijos

– La razón por la cual se presentó el primer embarazo ectópico

La complicación más usual es la ruptura con sangrado interno que lleva a que se presente shock, pero muy pocas veces causa la muerte.


Prevención


Probablemente la mayor parte de las formas de embarazos ectópicos que ocurren por fuera de las trompas de Falopio no sean prevenibles. Pero un embarazo tubárico puede en algunos casos prevenirse, evitando afecciones que podrían ocasionar cicatrización en las trompas de Falopio.

Lo siguiente puede reducir el riesgo de un embarazo ectópico:

– Evitar los factores de riesgo para enfermedad inflamatoria pélvica como tener múltiples compañeros sexuales, tener relaciones sexuales sin preservativo y contraer enfermedades de transmisión sexual

– Diagnóstico y tratamiento oportunos de enfermedades de transmisión sexual

– Diagnóstico y tratamiento oportunos de salpingitis y de enfermedad inflamatoria pélvica (EIP)

– Dejar de fumar