Aunque a muchas personas les parece que una guardería no es una ‘escuela’ tan seria como la de los mayores, la verdad es que elegir un centro en el que los niños reciban sus primeras enseñanzas es una decisión muy importante, para la que hay que tener en cuenta muchos factores.
El planteamiento educativo adecuado de una guardería es empezar a poner las bases para el desarrollo de un niño.
Y la mejor manera de conseguirlo es hacer que el pequeño se sienta seguro, y bien acogido.
Por desgracia, no todas las guarderías trabajan así, y algunas se convierten en un simple ‘aparcamiento’ de niños. Es esencial que los padres comprueben que la guardería que van a escoger no es de este tipo, y el único modo de saberlo es visitando las más cercanas al domicilio, para ver como se comportan los profesores con los niños, y si las instalaciones son las adecuadas para pequeños de corta edad.
También es importante el número de niños que comparten cada clase, ya que la ley establece que debe estar relacionado con la edad de los pequeños. Un educador solo puede tener 8 niños menores de 1 año en una clase, y 20, si tienen entre 1 y 2 años.
El personal de la guardería
Al elegir una guardería para su hijo, los padres deben fijarse especialmente en la preparación académica del personal que trabaja en ella. Así, si su hijo no supera los 3 años de edad debe quedar en manos de personas que tengan, al menos, el título de Jardín de Infancia. Si es mayor, ya debe tener como educador a un Maestro de Educación Infantil. Además, si es un pequeño con necesidades especiales, el centro debe poder proporcionarle los recursos humanos necesarios.
De todos modos, por muy capacitados que estén sus responsables, la intervención de los padres en la educación de los niños es esencial, así que ellos deben ser los primeros en involucrarse con el centro educativo en la el proceso educativo. Se ha demostrado que los niños cuyos padres mantienen una comunicación directa con sus profesores, tienen resultados académicos mucho mejores.
Las instalaciones de la guardería
Las instalaciones de la guardería son otro de los factores decisivos a la hora de elegir un centro educativo. La ley marca que por cada niño, debe haber un mínimo de 2 metros cuadrados, y que los menores de dos años, deben tener diferenciada el área de descanso e higiene.
Además, todos los centros educativos deben contar con un patio exterior por cada nueve aulas y una superficie de 75 metros cuadrados.
Las autoridades establecen la necesidad de efectuar controles periódicos para comprobar que las guarderías disponen del espacio suficiente para los niños, y que se cumple con las normas de higiene y seguridad indispensables para que todo funcione correctamente. También los padres tienen derecho a visitar la cocina del centro, y a conocer su funcionamiento.