Hablar con el bebé durante el embarazo

El pequeño desde el vientre materno, es decir, a través del cuerpo de su mamá, puede escuchar, tanto los sonidos de su alrededor, ya sean voces, melodías, ruidos… como los internos, los de su propia madre, tales como su respiración, los latidos de su corazón, su voz… Existen numerosos estudios que demuestran que, desde las 28 semanas de vida, los pequeños cuando escuchan algún ruido reaccionan moviendo sus extremidades y aumentando su ritmo cardiaco.

Ante ello se llega a la conclusión de que, mientras que los sonidos molestos o estridentes pueden provocarle ansiedad o estrés y sacarle de su burbuja de tranquilidad, la voz de su madre, sin duda, será muy positiva para el pequeño y sobre todo para su desarrollo emocional.

Además, para el bebé, escuchar el latido de su madre se convierte en el centro de su universo, ya que le demuestra que todo marcha bien.


El bebé puede reconocer la voz de la madre en cuanto nace


Es innegable la relación tan estrecha que existe entre ambos, incluso antes de que el pequeño llegue al mundo. Y es que, además de que hablarle, susurrarle e incluso contarle cosas puede estrechar esa relación, también hará que la madre viva esta experiencia con muchísima más ilusión.

Sin embargo, es cierto que durante los tres primeros meses, el pequeño aún está formándose y, por ello, su sistema auditivo aún no está preparado para recibir esos estímulos sonoros. Aun así, los médicos recomiendan a las madres hablarles incluso en este periodo, ya que poco a poco irán notando la presencia de su mamá y también para ella puede ser una forma muy útil de demostrarle su cariño, aunque aún no lo tenga entre sus brazos.

Será aproximadamente entre el cuarto y quinto mes cuando ya el pequeño sea capaz de escuchar a su alrededor y sobre todo la voz de mamá y de papá. Es cierto que oirá más la voz de su madre, ya que, indiscutiblemente pasa las 24 horas con ella. Además, en este momento, el pequeño sentirá mayor atracción por los sonidos agudos que por los graves. Asimismo, conforme avance el embarazo, el pequeño finalmente podrá distinguir la voz de su mamá de la del resto de mujeres, ya que, durante los nueve meses ha aprendido a diferenciar su tono, así como su entonación al hablar. De hecho, esto resulta fácil de demostrar, ya que, cuando el pequeño nace y ni siquiera puede ver con claridad, reacciona cuando escucha la voz de su madre. El vínculo que se ha creado mientras él estaba en su interior es muy fuerte.


¿Cómo hay que hablarles al bebé?


Muchas madres se plantean cómo hablarles, qué decirles, cuándo hacerlo… Sin duda, no hay un momento específico y exclusivo, aunque se recomienda hacerlo cuando ambos estén tranquilos, por ejemplo, por la noche, antes de ir a dormir. Con un tono suave, los padres podrán decirle al pequeño todo lo que deseen, con un tono que demuestre cariño y dulzura. También, en ocasiones, es útil que se le tarareen canciones o narren cuentos. Aunque es cierto que el pequeño no llegará a entender lo que le están diciendo, se sentirá tranquilo e incluso protegido por ese arrullo y esas voces agradables a su alrededor. En cuanto a qué decirle, los padres pueden optar por explicarle cuántas ganas tienen de verlo, lo mucho que le quieren… sin duda, aunque el pequeño no capte el mensaje, sí que recibirá las formas y eso le aportará seguridad. Asimismo a ellos les servirá para sobrellevar la espera.