Planificar un embarazo: lo más importante

Asumir una maternidad responsable implica tener en cuenta varios factores que pueden resultar importantes a la hora de planificar un embarazo. Cuando una mujer decide tener un hijo debe empezar por valorar aspectos tan importantes como si tiene una buena salud o la dieta que lleva, y también dejar de inmediato ciertos hábitos que pueden ser nocivos para el bebé, como el tabaco.

Los médicos también recomiendan hacer una visita al ginecólogo antes de intentar quedar embarazada.

Es muy positivo hacerse un examen físico completo meses antes de intentar la concepción, para asegurar que el embarazo pueda desarrollarse sin problemas.

Hay que tener en cuenta que nuestra sociedad ha llevado a que las mujeres tengan hijos cada vez más mayores. Una visita al ginecólogo previa a intentar el embarazo posibilita que se detecten factores de riesgo de una posible gestación, tanto para la madre como para el futuro bebé. Además, una mujer completamente sana también puede desarrollar alguna enfermedad a raíz de su embarazo, con lo que un control médico a priori posibilitará la prevención de muchos trastornos.


Valorar la posibilidad de un futuro embarazo


A la hora de planificar un embarazo se debe tener en cuenta, además del asesoramiento médico de un ginecólogo, si una mujer está en una situación adecuada para concebir un niño. Esto implica valorar los siguientes factores:

– Tener tiempo para cuidarlo

– Poseer los recursos económicos adecuados para afrontar lo que necesita un bebé

– Tener una relación de pareja estable que permita soportar los cambios que lleva implícitos la llegada de un bebé a casa


Prepararse para tener un hijo


A la hora de planificar un embarazo, una mujer debe prepararse físicamente para que su cuerpo esté en las mejores condiciones, tanto para el momento de la concepción como para soportar el período de gestación. Esto implica abandonar el consumo de drogas, tabaco y alcohol, y consultar con el doctor acerca de los fármacos que se esté tomando.

También es importante hacer ejercicio y tener una dieta sana, además de evitar peligros ambientales (esencialmente de contaminación) en el lugar de trabajo y en la vivienda. Los médicos recomiendan incluso tomar cada día ácido fólico, desde tres meses antes de concebir.


Averiguar el momento de más fertilidad


El último factor a tener en cuenta a la hora de planificar un embarazo es saber cuando la mujer pasa por su momento de mayor fertilidad. No hay que olvidar que una mujer sana solo tiene un 25 por ciento de posibilidades de quedarse embarazada cada mes, y con la edad este porcentaje disminuye. Lo más normal es que una pareja logre concebir un niño antes de que se cumpla un año de que lo intenten.

Para planificar de manera exacta un embarazo se pueden usar diversos métodos, entre ellos los test de ovulación que están a la venta en el mercado, la medición de la temperatura basal corporal femenina (que aumenta al ovular) y la determinación en orina de la hormona LH.