La hinchazón en el embarazo. ¿Qué hacer?

Ya desde las primeras semanas de embarazo la mujer empieza a sentirse hinchada, es algo a lo que deberá acostumbrarse ya que es una de las características de este proceso. El abdomen, las piernas, los brazos… es una hinchazón que se siente en el cuerpo entero y que hay que aprender a sobrellevar de la mejor manera posible.

Una de las primeras señales que detecta una mujer embaraza es la hinchazón abdominal, también llamada distensión del abdomen.

Debido al aumento de la hormona progesterona en el embarazo se relajan las fibras musculares del intestino y el tránsito intestinal se vuelve más lento lo que provoca hinchazón, gases y acidez.

Además de este factor, conforme se avance en el embarazo el crecimiento del útero provoca que se modifique la cavidad abdominal, los intestinos se comprimen hacia el diafragma provocando una digestión lenta, sin olvidar la presión que ejerce el útero sobre el estómago.


Aliviar la hinchazón abdominal


Para aliviar la hinchazón abdominal lo más importante es tener una dieta controlada, intentando evitar aquellos alimentos que la provocan. Otra de las medidas es fraccionar las comidas, hay que procurar comer menos cantidad más veces al día, así las digestiones se harán menos pesadas. También hay que comer despacio y masticando cuidadosamente para evitar tragar más aire del necesario. Hacer ejercicio de forma moderada es otra de las soluciones para disminuir la hinchazón.

Junto con la hinchazón abdominal las embarazas padecen muy a menudo hinchazón de las extremidades. Los cambios hormonales provocan que las mujeres retengan líquidos en un porcentaje mucho mayor, además aumenta el volumen de la sangre por lo que la circulación se hace más lenta. Todo ello se manifiesta en una leve hinchazón de piernas, pies, manos y cara, especialmente en el tercer trimestre.


La actividad física es una gran aliada


La actividad física es la mejor aliada para disminuir los efectos de esta hinchazón, la natación es una de las más recomendables y se puede practicar durante todo el embarazo. Beber agua, caldos, zumos e infusiones es otra de las medidas necesarias, se obliga a trabajar al organismo que se mantiene así activo evitando retenciones. En lo que respecta a la alimentación se recomienda la ingesta de proteínas, para digerirlas el hígado produce albúmina, necesaria para que no se acumule agua en los tejidos. Alimentos proteicos serían queso, huevos, leche, pescado o pollo. La posición corporal es un factor más a tener en cuenta. Hay que evitar estar mucho rato de pie o sentada, se puede realizar suaves ejercicios rotatorios para activar la circulación, también es bueno descansar con las piernas en alto o utiliza medias especiales.

Sentirse hinchada y pesada forma parte del proceso del embarazo pero hasta cierto punto, si se nota una hinchazón rápida y exagerada hay que acudir al médico ya que puede implicar alguna complicación, como la preeclampsia. Tampoco es habitual presentar molestias y dolores abdominales cada vez más intensos, diarreas, heces sanguinolentas o episodios repentinos de nauseas y vómitos. En estos casos lo mejor será acudir al médico para que descarte cualquier problema.