La cesárea. ¿Es segura? ¿Qué riesgos tiene?

Desde las últimas décadas, el parto por cesárea continúa ganado terreno en el campo médico, gracias a la enorme reducción de sus riesgos, la constante innovación tecnológica, la siempre creciente calidad de profesionales bien educados y la desmitificación del procedimiento en sí.

Aquí descubrirás cuáles son sus beneficios y riesgos, al igual que cómo funciona el procedimiento, para que puedas tomar una elección informada, o simplemente no tener ningún temor o duda en caso de que tus médicos decidan que es necesaria por cualquier razón que pueda surgir.


Qué es una cesárea y cuándo se utiliza


La cesárea es un procedimiento quirúrgico que se utiliza cuando surge alguna clase de complicación durante el parto, o cuando la madre pide un parto por cesárea (puesto que, en caso de que no sea necesario, éste procedimiento es optativo para la futura mamá).

El procedimiento en sí implica una incisión en el abdomen y en el útero de la mujer, a fines de extraer al feto (o fetos, en caso de los embarazos múltiples).

Generalmente, los médicos cirujanos u obstetras optan por un parto por cesárea cuando surgen cuando el parto “natural", o vaginal, puede producir complicaciones médicas para el niño y/o la madre, como por ejemplo: cuando la mujer intenta dar a luz de forma natural, pero después de muchas horas es evidente que no será posible (con la posibilidad de que la madre sufra de un agotamiento excesivo, malformaciones en la cavidad uterina, o de que el bebé sufra de hidrocefalia, entre otros), cuando el bebé se encuentra en una posición anormal para que pueda atravesar el canal pélvico vaginal de manera segura, cuando el cordón umbilical se encuentra sofocando al niño o alguna parte de su cuerpo que pueda producir problemas en el flujo sanguíneo, cuando el bebé es demasiado grande y las caderas de la madre no permiten una apertura suficiente para el parto, en casos de embarazos múltiples, o cuando se presenta una infección intrauterina.


Consejos sobre los tipos de cesáreas y otros datos de interés


Existen varios tipos de parto por cesárea, y es importante que conozcas las diferentes opciones:

1. La clase de cesárea practicada con mayor incidencia actualmente, es la en que se realiza una pequeña incisión en la parte inferior del torso de la mujer, cortando transversalmente por encima del borde de la vejiga (sus beneficios: una disminución en la pérdida de sangre y una recuperación más rápida, con una pequeña cicatriz);

2. La cesárea clásica, que implica el corte longitudinal en una línea media central, que hoy en día es utilizada en muy pocas ocasiones debido a la mayor susceptibilidad a infecciones (sin olvidar una cicatriz demasiado notoria);

3. La histerectomía cesárea, la cual implica una cesárea seguida de la extracción del útero. Ésta opción se utiliza sólo en casos extremos, cuando se presenta un sangrado excesivo o frente a la imposibilidad de separar a la placenta del útero materno.

Además, a la hora de contemplar un parto por cesárea, es necesario que estés al tanto de que, la tasa de mortalidad por cesárea en los últimos años es de 1 en 2.500 (contra 1 en 10.000 por parto natural), estas cifras se encuentran en descenso constante.