¿Qué riesgos puede tener el bebé de una mamá que tiene diabetes gestacional?

La diabetes gestacional es la aparición de diabetes, esto es, niveles elevados de glucemia en sangre, durante el embarazo. El hecho de que una gestante presente un nivel de azúcar elevado, en una mujer sin antecedentes previos, se debe a que las hormonas del embarazo inhiben la acción de la insulina, hormona que segrega el páncreas, responsable de mantener el azúcar en los niveles adecuados.

Las consecuencias para el bebé pueden llegar a ser graves si no se controla, mediante las pruebas adecuadas y con el tratamiento correcto, este incremento de glucosa.

A priori la diabetes que aparece durante el embarazo es menos peligrosa que si ya existía previamente ya que se manifiesta en las últimas semanas de embarazo cuando el bebé está completamente formado. En lo que si le afectará será en su crecimiento, una de las consecuencias principales para el bebé es el aumento de peso desproporcionado.


Aumento de peso del bebé


Este aumento de peso se produce porque el bebé recibe a través de la placenta los excesos de azúcar de su madre. Esto provoca que el páncreas del bebé deba trabajar más y producir la insulina necesaria para controlar la glucosa, por tanto cuando nace suelen tener un bajo nivel de azúcar en sangre debido al exceso de insulina, lo que conlleva complicaciones respiratorias. Pero además, ese exceso de azúcar que le llega de la madre hace que reciba más energía de la que necesita para crecer, esa energía de sobra se convierte en grasa.

El hecho de ser un bebé ‘gordo’ conllevará complicaciones en el parto, estos niños suelen tener problemas de salud y se pueden producir hasta problemas en los hombros debido a un trabajo de parto dificultoso. Además tienen más probabilidades de desarrollar obesidad en su vida adulta y diabetes de tipo 2.

Evitar todo este tipo de problemas es posible, a partir de las semana 24 se debe realizar la prueba oral de tolerancia a la glucosa en la embarazada, esta prueba estudia como el cuerpo metaboliza el azúcar. Es una prueba larga que se debe realizar en ayunas, a la mujer se le realiza una análisis y luego se toma una solución con glucosa, a partir de ahí se analiza de nuevo la sangre.


Tratamiento de la diabetes gestacional


Si el resultado es positivo el tratamiento deberá comenzar de inmediato con el objetivo de mantener los niveles de glucosa en los parámetros normales. El tratamiento consiste básicamente en ejercicio y dieta, la mujer debe cambiar sus pautas alimenticias y realizar el ejercicio necesario para que el cuerpo no transforme la energía en grasa. Hay ocasiones en que será necesario que la mujer tome medicamentos o insulina para mantener la glucosa bajo control, pero no suele ser lo habitual.

Lo normal es que tras el parto la insulina vuelva a hacer su trabajo y los niveles de azúcar se normalicen. Aun así hay que mantener una vigilancia tras el parto y buscar signos de diabetes ya que un alto porcentaje de mujeres que han padecido diabetes gestacional desarrollan la enfermedad pocos años después, especialmente si hay asociados problemas de obesidad.