La cesárea en el parto: cómo recuperarse de una cesárea

Tener un hijo mediante cesárea no es ni mucho menos lo mismo que por parto vaginal. Hay que tener en cuenta que una cesárea es una intervención quirúrgica, con lo que agrede más al cuerpo de la mujer y, por lo tanto, la recuperación será más lenta que la de un proceso fisiológico normal, como es un parto.


El plazo de recuperación de una cesárea


Lo más normal es que una mujer que ha dado a luz por cesárea deba permanecer entre 3 y 5 días en el hospital antes de volver a casa con su hijo.

Pero esto no significa que en este breve período de tiempo ya se haya recuperado totalmente.

Las molestias más importantes de una cesárea aparecen en los 2 o 3 primeros días después del nacimiento. De todos modos, lo normal es que la mujer se sienta mejor a las 2 semanas, y que su recuperación sea completa transcurrido, más o menos, un mes y medio. A lo largo de estas seis semanas se producirá un sangrado vaginal, que empezará siendo rojizo y cambiará a un color rosado con el paso del tiempo.


El proceso de recuperación de la cesárea


La recuperación de una cesárea pasa por diferentes fases, a medida que avanza el tiempo desde que se ha realizado la intervención.

Durante las primeras 24 horas después del nacimiento, la anestesia empieza a ceder y la mujer aun lleva puestos los catéteres de sueros y medicación, e incluso la sonda vesical. Una vez que se retira, es importante que la mujer empiece a orinar.

También es importante empezar a salir de la cama, con ayuda, y dar paseos cortos. De esta manera, se mejora la circulación sanguínea y se previene la trombosis e, incluso, se estimula el tránsito intestinal, que se detiene habitualmente cuando se realizan operaciones con anestesia en la zona abdominal.


El cuidado de la herida


La práctica de una cesárea implica una herida que se debe tratar, y que suele tardar unos 10 días en cicatrizar. Es importante mantenerla siempre limpia y seca, aunque cada vez es más fácil curarla gracias a que se usan puntos de sutura reabsorbibles y se tapan con apósitos antisépticos, que evitan las posibles infecciones causadas por bacterias del ambiente.

Es básico que la mujer recién intervenida tome algunas precauciones básicas a la hora de evitar problemas con la herida de su cesárea:

– Evitar la realización de movimientos bruscos

– Vestir prendas de algodón que ayuden a la transpiración

– Guardar unos días de reposo

– Esperar un mes y medio para empezar a tener relaciones sexuales

Si se notan algunos de los siguientes síntomas es importante que acuda directamente al médico para prevenir la aparición de complicaciones:

– Sangrado de la cicatriz

– Hemorragia vaginal abundante

– Escozor al orinar.

– Más de 38 ºC de fiebre

– Dolores de cabeza intenso

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– Dolor repentino en la zona abdominal.

– Dolor en el pecho

– Piernas hinchadas.