Parto por cesárea: ¿bueno o malo?

Más que de bueno o malo hablaríamos de parto natural o de una operación quirúrgica que da como resultado la llegada al mundo de un bebé. Pese a que no es la forma natural de dar a luz lo cierto es que hoy los partos ‘naturales’ están también muy medicalizados, por lo que una cesárea no es más que un paso más allá y muchas veces necesario para asegurar el buen estado de la madre y del bebé.

En la actualidad se ha incrementado el número de cesáreas que se practican, entre otras cosas el hecho de que la maternidad se retrase hace que muchas mujeres tengan más complicado tener un parto natural y para evitar problemas se recurre a la cesárea.


¿Es necesario realizar la cesárea en todos los casos en los que se realiza en la actualidad?


El debate surge en torno a si son realmente necesarias en todos esos casos o se acaba con este procedimiento para curarse en salud.

Quitando de aquellas situaciones en las que la cesárea se debe practicar por motivos estrictos de salud de la madre y el bebé, la mayoría de partos deben de tener lugar de forma natural y así se enfocan en las clases prenatales o cuando acudimos al ginecólogo, y es que, por muy seguro que sea, la cesárea es una operación y como tal requiere de unos cuidados y una atención mucho más compleja que el parto vaginal.

La cesárea consiste en la realización de un corte en el abdomen y el útero de la madre, para lo cual necesariamente se anestesia a la madre, los medicamentos que se utilizan para ello no afectan al bebé, aunque también pueden provocarle menor actividad.

Lo normal es que todo vaya bien, la madre debe permanecer más tiempo en el hospital tras una cesárea, de 3 a 4 días, debido a los puntos. En casa el reposo también deberá ser mayor, entre 4 y 6 semanas. Y es que uno de los riesgos habituales de la cesárea es que la herida se infecte lo que resulta muy molesto para la madre. Otros riesgos menos habituales que puede sufrir la mujer son lesiones en los órganos internos o coágulos en las piernas. Para el bebé los riesgos son también mínimos aunque se ha detectado que los bebés que nacen por cesárea pueden tener más dificultades para respirar que los que nacen por la vagina.


Existen ciertos riesgos al realizar una cesárea, como en todo procedimiento quirúrgico


Pese a que los partos por cesárea están muy controlados y no suele haber problemas es necesario conocer bien el procedimiento y sus riesgos antes de someterse a ellos. La primera opción siempre debe ser el parto vaginal y solo por razones médicas la embarazada debe someterse a una cesárea. Esta operación mayor será básica en los casos en los que el bebé llegue de nalgas, sea muy grande o se de cualquier problema durante el parto que haga necesario intervenir rápidamente para sacar al bebé. De lo contrario pasar por una cesárea es innecesario ya que alarga y dificulta la recuperación además de no estar exento de una serie de riesgos que es mejor evitar.