La piel durante el embarazo

En relación con la piel son muchas las frases que puede llegar a escuchar una embarazada, desde que tiene un brillo especial en la piel, hasta que le han salido manchas o que esos granos son normales por el embarazo. Lo cierto es que la gestación no afecta a todas las mujeres por igual y mientras que algunas sí que van a notar un brillo especial, otras por el contrario van a pasar nueve meses con manchas y rojeces.

En general los cambios que se producen en el organismo afectan también a la piel de diversas maneras, esto es debido al efecto de las hormonas por un lado y por otro al aumento del volumen de sangre que tiene también su repercusión en la piel.

Entre los cambios que pueden surgir uno de los más habituales es el oscurecimiento de la piel de la cara, llamado cloasma.


Causas y consecuencias en la piel durante el embarazo


Se produce porque debido a esos cambios hormonales la producción de melanina se incrementa. Son como marcas parduzcas que aparecen en la frente, las sienes y en medio de la cara. Suelen desaparecer tras el parto y poco se puede hacer por evitarlas, es importante proteger la piel del sol ya que eso solo las oscurece más. Otras zonas de la piel que se oscurecen son los pezones y la línea oscura que va del obligo al pubis, también desaparece tras el parto.

La piel brillante es también habitual, el aumento del volumen de sangre durante el embarazo hace que los vasos sanguíneos de debajo de la piel estén más irrigados, además por efecto de las hormonas, las glándulas de la piel segregan una especie de aceite que otorga a la embarazada ese saludable brillo.

El acné es otra de las alteraciones comunes de la piel aunque sus efectos en la gestante son dispares, puede incrementarse, especialmente si la mujer lo sufría durante la menstruación, pero también puede mejorar considerablemente en esta etapa.


La picazón en la piel


En relación con la piel una de las molestias que sufren todas las embarazadas es una picazón que suele aparecer a partir del segundo trimestre, sobre todo en la piel del abdomen y de los senos. Esto es debido al estiramiento que sufre la piel, que provoca además las conocidas estrías. Son pequeños desgarros de la piel contra los que no se puede luchar, pueden desaparecer o notarse menos tras el parto. Para este problema existen muchos remedios y cremas anti estrías, aunque ninguno ha demostrado su eficacia al cien por cien. Lo mejor para prevenir su aparición va a ser mantener la piel bien hidratada y no solo a base de cremas, la buena alimentación y el consumo de abundantes líquidos van a ser determinantes para mantener la piel en buen estado durante todo el embarazo.

Entre el resto de cambios que puede sufrir la piel de una embarazada estarían las arañas vasculares, que surgen debido al aumento del volumen sanguíneo, erupciones cutáneas, más habituales en épocas de calor, o hinchazón de la cara, común en el último trimestre.

Como vemos la piel va a ser uno de los órganos más sensibles del cuerpo ante un embarazo, mantenerla limpia, hidratada, protegida del sol y llevar una sana alimentación serán las claves para que las molestias sean las mínimas.