Masaje perineal en el embarazo

Son muchas las embarazadas que tienen dudas sobre los beneficios del masaje perineal, así como sobre la forma de realizarlo. Y es que de cara al parto, este tipo de masaje durante el periodo de gestación ayudará a incrementar la elasticidad del periné, zona que se localiza entre la vagina y el ano.

Además, también será útil para estirar y ablandar los tejidos, así como para ayudar a la mujer a que se familiarice con la sensación de estiramiento.

De este modo, si se lleva a cabo este masaje se ayudará a evitar los riesgos de sufrir episiotomías o de desgarros en el momento de parir. En definitiva, puede resultar muy beneficioso, ya que ayuda a disminuir la probabilidad de algún trauma durante el alumbramiento.


El masaje perineal conviene empezar a realizarlo en torno a los dos meses antes del parto


Así, para que resulte efectivo será conveniente empezar a realizarlo alrededor de las seis u ocho semanas antes de la fecha indicada para el parto. Además, habrá que ser constante y hacerlo diariamente dedicándole de entre cinco a diez minutos. Pero en este punto son muchas las mujeres que se sienten incómodas, que no saben cómo hacerlo o que, incluso, se ven incapaces ante el gran tamaño de su barriga. Por ello, si puede realizarles el masaje su pareja, por ejemplo, quizás les será más cómodo, aunque sin duda, siguiendo una serie de consejos no tendrán problema para hacerlo ellas mismas. En los casos en que tenga alguna herida o problema en la zona será conveniente que acuda a su médico para que le aconseje sobre la práctica de este masaje.

Es totalmente natural que durante los primeros días o incluso semanas en que la mujer realice este masaje sienta algún tipo de molestias, aunque debe saber que irán desapareciendo poco a poco. Además, si desea evitarlas, tendrá que comenzar a realizar esta técnica sin forzar los movimientos, ya que habrá que ser paciente para que los tejidos vayan adaptándose a este tipo de masaje.

Aclaradas algunas de estas dudas, cuando vaya a realizarse, será conveniente que la mujer vacíe su vejiga antes de comenzar, para de ese modo sentirse más cómoda y tener los músculos de la zona pélvica más relajados. También será fundamental que encuentre colocada en una postura que le haga sentir cómoda y también será de gran importancia la utilización de un lubricante como puede ser el aceite de rosa de mosqueta, el de almendras dulces o incluso el de aceite de oliva. Las manos deberán estar siempre limpias y las uñas cortadas correctamente para evitar algún roce o rasguño. Si la futura mamá se realiza el masaje a sí misma deberá utilizar el pulgar, mientras que si lo hace otra persona lo hará con el índice o el pulgar.


Hay que consultar previamente con el ginecólogo la conveniencia del masaje perineal


Una vez que ya esté preparada deberá introducir sus dedos, ya lubricados, de dos a cuatro centímetros más o menos en su vagina, presionar hacia abajo y hacia los los lados de forma firme pero también delicadamente. Se estirará la zona hasta que llegue a sentir escozor o quemazón. Entonces se deslizará el dedo hacia afuera y viceversa. También será útil colocar dos dedos en la entrada de la vagina y presionar hacia abajo durante aproximadamente dos minutos. Eso será útil para que la mujer sienta algo similar a la presión que ejercerá la cabeza del bebé.

Otro movimiento puede ser coger dicha zona entre el pulgar y los dedos opuestos, como si fuera una pinza y entonces realizar un movimiento de vaivén, con el fin de estirar el tejido de la zona de la entrada de la vagina y la piel del periné. Se hará durante dos o tres minutos más o menos.

Finalmente hay que hacer hincapié en la importancia de que la mujer esté relajada, ya que deberá ir preparándose para el parto y durante ese momento lo mejor será que intente mantener la calma todo lo que le sea posible. Aunque es cierto que el cuerpo de la mujer está preparado para que cuando llegue el momento del parto dicha zona permita la salida del bebé, este tipo de masajes puede ser útil para ayudar a que no se produzca algún problema, ya que la zona tendrá mayor elasticidad.