Distensión o hinchazón abdominal durante el embarazo

Una de las sensaciones más molestas por la que podemos pasar es la de hinchazón tras una copiosa comida, cuando hemos tomado algún alimento que nos ha sentado mal o que es demasiado rico en fibra. Es una situación que se puede evitar tomando precauciones a la hora de comer pero que no resulta tan fácilmente evitable si acontece estando embarazadas.

La hinchazón o distensión abdominal es una de las características del embarazo y que se hace patente ya desde las primeras semanas.

Debido al aumento de la hormona progesterona durante el proceso de gestación se relajan las fibras musculares del intestino y el tránsito intestinal se vuelve más lento lo que provoca hinchazón, gases y acidez.


La hinchazón o distensión abdominal se suele acentuar a partir del tercer mes


Otro motivo que provoca que la hinchazón, según el embarazo se va haciendo más evidente el útero va a aumentando su tamaño lo que provoca que se modifique la cavidad abdominal, los intestinos se comprimen hacia el diafragma provocando una digestión lenta, sin olvidar la presión que ejerce el útero sobre el estómago.

Estos síntomas, aunque comienzan a hacerse presentes desde casi el primer momento, son más evidentes a partir del tercer mes, una vez el tamaño del abdomen empieza ya a destacar. Pese a ser uno de los síntomas del embarazo y formar parte de un proceso fisiológico, sí que podemos tomar medidas para disminuir su incidencia.

La alimentación es uno de los primeros aspectos a controlar. A veces sin quererlo la embarazada está haciendo que se agrave su problema, buscando una alimentación sana se puede llegar a abusar de frutas, verduras, fibra o legumbres. No hay que olvidar que estos alimentos aunque necesarios pueden provocar flatulencia si se consumen crudos, por lo que una solución sería cocinarlos previamente.

Para la hinchazón tan importante como lo que se come es cómo se come. Sabiendo que las digestiones van a ser más pesadas debido a los cambios en nuestro organismo hay que cambiar determinados hábitos. Es mejor hacer muchas comidas varias veces al día que pocas pero más abundantes. Si el aparato digestivo trabaja de una forma continua y con pocas cantidades las digestiones se harán mejor y disminuirá mucho la pesadez. En lo que respecta a los alimentos más adecuados se recomienda la ingesta de proteínas, para digerirlas el hígado produce albúmina, necesaria para que no se acumule agua en los tejidos. Alimentos proteicos serían queso, huevos, leche, pescado o pollo.


El ejercicio para disminuir la hinchazón durante el embarazo


Otro pilar básico que ayudará a minimizar el problema de distensión abdominal es el ejercicio, cuando nos movemos todo nuestro organismo se pone en marcha favoreciendo por tanto la movilidad intestinal y evitando la retención de líquidos. La posición corporal es un factor más a tener en cuenta, hay que evitar estar mucho rato de pie o sentada, así como tumbarnos nada más acabar de comer.

Pese a que la hinchazón es un problema con el que habrá que lidiar durante todo el embarazo no todo va a ser normal. Si se nota una hinchazón rápida y exagerada hay que acudir al médico ya que puede implicar alguna complicación, como la preeclampsia. Tampoco es habitual presentar molestias y dolores abdominales cada vez más intensos, diarreas, nauseas o vómitos, habrá que acudir al especialista para que lo valore.